Skip to main content
ES
La Academia

Juvenil DH, crónica de una temporada histórica

El cuadro malaguista, dirigido por Nacho Pérez, finalizó una extraordinaria campaña, este pasado jueves, tras caer eliminado de la Copa de Campeones ante el FC Barcelona por la mínima.

Ha sido un año precioso. Nadie puede negar al Juvenil DH del Málaga CF el mérito de rubricar una temporada brillante en todos los aspectos. En un año complejo para todos, condicionado por la COVID-19, al conjunto blanquiazul se le han amontonado los obstáculos. El resumido número de fichas del primer equipo ha influido en que el filial y el juvenil debieran ceder efectivos de gran valor a sus equipos superiores. Realmente, es el objetivo final de una plantilla de cantera, pero es una obviedad que mitiga las opciones de competir.

Pese a todo eso, el Málaga CF ha sido intratable en la fase regular del Subgrupo ‘A’ del Grupo IV de la División de Honor Juvenil. En las 20 jornadas disputadas, sumó 18 victorias, un empate y una derrota. En la fase final de campeonato, cuando se unió al resto de equipos de la CCAA, se mantuvo inexpugnable cediendo únicamente un empate. Su solidez le permitió erigirse como campeón de liga una jornada antes de la finalización de la misma -con un contundente 3-0 ante el Real Betis en La Rosaleda-.

Tras el título, la clasificación a la Copa de Campeones. La Academia MCF nos tiene mal acostumbrados a participar casi todos los años en esta prestigiosa competición donde se miden los mejores ocho equipos juveniles de España. El primer emparejamiento fue con el Athletic Club de Bilbao. Debido a las pertinentes medidas sanitarias adoptadas por la RFEF, esta primera ronda sería a ida y vuelta, emulando al formato de la suspendida Copa del Rey. Ante un rival contrastado, una de las canteras referentes del fútbol mundial, los malaguistas se impusieron por un 2-0 que supo a poco. La superioridad de los locales -el primer duelo se disputó en la Federación Malagueña de Fútbol- dejó la sensación a los presentes de que la renta para la vuelta debió ser mayor. A la siguiente semana, ambas escuadras protagonizaron un eléctrico encuentro que dejó un atractivo resultado de 3-3 en la emblemática ciudad deportiva de Lezama. Este marcador dio el pase a los malaguistas a la Final Four de la Copa de Campeones.

La sede era idílica, Marbella Football Center, y como adversario un viejo conocido y con solera, el FC Barcelona. Con la ilusión por las nubes, los de blanco y azul saltaron al verde para seguir haciendo historia, pero un penalti en el 14’ de juego supuso un mazazo demasiado cruel. Los blaugranas se adelantaron y dominaron en los primeros 45 minutos de juego. Sin embargo, el descanso pareció cambiar radicalmente la dinámica. Los malaguistas se volcaron en ataque y maniataron al contrario. Ocasión tras ocasión, los de Nacho rozaban una y otra vez el empate, pero este no llegó. El tiempo se agotó y tras un último córner, con el guardameta Santos preparado para el remate, murió el duelo.

Allí, sobre el verde, los jóvenes jugadores derramaron lágrimas de pena e impotencia. Lógico, estuvieron muy cerca, pero seguramente con el tiempo recuerden esta noche con una sonrisa de orgullo.

Gracias por honrar nuestro escudo, CAMPEONES.