Míchel: “No podemos ponerle paños calientes a la situación”
El técnico malaguista analizó el #NumanciaMálaga en la sala de prensa de Los Pajaritos: “Me siento encabronado, pero desmoralizado no estaré en mi vida”.
Falta de contundencia
“Lo he visto como lo hemos visto todos. Es increíble, no podemos ponerle ningún paño caliente a la situación. Tan necesitados que estamos de resultados, no podemos regalar esos últimos diez minutos permitiendo que el rival juegue más. Cada vez que pasábamos la línea del centro del campo éramos incapaces de dar tres pases seguidos, eso es muy difícil de controlar porque es una manera de defender también. Creo que nos ha faltado contundencia y capacidad para tener el balón en la última línea, porque hemos tenido situaciones cómodas y no hemos resuelto bien. Hemos dejado escapar muchas cosas, más aún cuando en los últimos cinco minutos permitimos que en un córner y en una falta, a balón parado, nos hagan dos goles cuando teníamos la eliminatoria encarrilada. Está visto que tenemos ganas de complicarnos la vida y mucho”.
Necesidad de ganar
“De nada vale que el entrenador se afecte. Creo que algunos jugadores tienen que pensar en cómo es la situación. No se trata de tener oportunidades en partidos de Copa, es que necesitamos ganar y si tenemos el partido por delante no podemos permitir eso. Ni si quiera con el buen juego y el empuje del Numancia. Son situaciones que nosotros tenemos que resolver por nosotros mismos. No era un partido bueno, era un partido muy disputado porque había mucha presión en el centro del campo y era difícil jugar, pero hay situaciones que se resuelven por el conocimiento de las situaciones del juego. Cuando uno se viste de profesional tiene que entender la necesidad de que tenemos”.
Actitud
“Yo no sé si es actitud o hay alguno que juega con tensión, o que les falta calidad. Los vemos vestidos de jugadores de Primera División y parece que lo son, pero indudablemente debemos exigir a nuestros futbolistas que den mucho más. Yo, personalmente, no pongo ninguna justificación, ni si quiera a mi trabajo. Si hay situaciones que se complican, el que está al frente, el que viene a dar la cara y a pasar vergüenza soy yo. Lo que les tenga que decir se lo tengo que decir a ellos”.
Sensaciones
“Me siento encabronado. Mi futuro no tiene ninguna importancia, yo tengo ilusión siempre dándole para delante, pero al final hay que ver diferentes situaciones. Yo, desmoralizado no voy a estar en mi vida. Enfadado y cabreado sí, porque hay situaciones que se le escapan al entrenador. Ahora no hablemos de la calidad de los jugadores o de la plantilla porque íbamos 0-1 en el minuto 92. No hablemos de eso, hablemos de que cuando uno se viste de futbolista tiene que entender que significa eso. Eso escapa a otras cuestiones y aquí la responsabilidad tiene que ver con el entrenador porque no sabe inculcarle eso y no voy a dejar de hacerlo hasta que pueda”.
