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Rueda de prensa

Guede: “Hay que pedir perdón a la afición”

El técnico blanquiazul se mostró muy crítico con el juego de su equipo tras la derrota ante el Burgos CF: “Se me caían las lágrimas cuando llegamos, me duele en el alma no corresponderle”, comentó sobre el recibimiento en la previa del encuentro.

El entrenador malaguista, Pablo Guede, atendió a los medios de comunicación tras el último duelo en casa de la temporada. Pese a lograr el objetivo final de la permanencia, el equipo blanquiazul cayó derrotado por la mínima, lo que despertó el malestar de la afición. Una hinchada que, con más de 25.000 espectadores, firmó la mejor entrada de la campaña: “Hay que pedirles perdón. Se comportaron como una gran afición que son y no fuimos capaces de corresponderle con lo mismo. Hemos reaccionado con la cabeza gacha a la pitada porque llevan razón”, comenzó el preparador.

La permanencia matemática es un hecho, el Málaga CF continuará la próxima temporada en el fútbol profesional. Sin embargo, la noche de este sábado deja un sabor agridulce: “Los sentimientos son encontrados. Se ha salvado el equipo, que es para lo que me contrataron. Pero las maneras no fueron buenas. Pasó lo que viene pasando, no controlamos los minutos como fuera. El fútbol te pone donde te mereces. Nos merecimos salvarnos, fuera hemos estado mejor que en casa. Se me caían las lágrimas cuando llegamos, me duele en el alma no corresponderle”, definió el míster.

En cuanto al juego, los planes de los blanquiazules no salieron sobre el campo: “No teníamos la fluidez que hacía falta. No fuimos capaces de contrarrestar cuando se metieron atrás al marcar el gol. Era un partido de mucha paciencia y no la tuvimos, nos hemos apresurado”, explicó.

“No viene a Málaga para pedir sino para dar todo. No tengo ni idea de lo que es el límite salarial, porque no me importó nada. Cuando me asesore, daré mis opiniones con tiempo, que tendremos para desarrollar la temporada que viene”, comentó el entrenador cuando se le preguntó por la futura confección de la plantilla.

En cuanto a su vivencia personal del partido, el entrenador fue claro: “Es lo peor que viví, sufrí demasiado. Los sentimientos son muy fuertes, porque muchas veces te nubla la mente para tomar las decisiones. Cuando llegue a casa se me caerán las lágrimas, es difícil controlarlo”, espetó.

No en vano, la oportunidad de dirigir a la entidad blanquiazul es todo un deseo para el técnico: “Estar en el Málaga es el reto más importante de mi vida, porque es el club que amo. Para adelante, es un reto hermoso”, explicó.

Por último, se volvió a referir a la afición: “Duele no ganar en casa. Pedir a la gente que venga, que responda y no le puedas dar el triunfo que se merece. Eso duele, hay que juntar energía”, concluyó.