Gallardo: El guardián de Martiricos
La puerta número 13 de La Rosaleda recordará siempre a una de las leyendas del malaguismo. José Antonio Gallardo nos dejó muy pronto, pero su huella se grabó en la memoria colectiva de la Familia Malaguista.
José Antonio Gallardo nació el último día del año 1961 en Torremolinos, por aquél entonces, barriada de Málaga. El joven José Antonio destacó defendiendo la puerta del Juventud de su Torremolinos natal desde muy pronto, lo que le llevó a los 15 años a vestir la zamarra de las categorías inferiores del CD Málaga.
En la cantera blanquiazul maduró como cancerbero y persona, hasta llegar su graduación en la temporada 1984/85, con el soñado debut en Primera División ante la Real Sociedad de Fútbol, que se saldó con victoria malacitana con un tanto de su paisano Ramos.
Desde ese día, Gallardo disputó 39 encuentros oficiales, (1 en Primera División, 20 en Segunda, 14 en Copa del Rey y 4 en Copa de La Liga), llegando a ser titular indiscutible en el equipo entrenado por Antonio Benítez en la temporada 86/87.
En la tarde del 21 de diciembre de 1986, en el encuentro correspondiente a la jornada 19ª de Segunda División ante el RC Celta de Vigo -a la que Gallardo llegaba como Zamora del campeonato-, el malagueño sufrió un golpe fortuito que desató el fatal desenlace.
El malaguismo se vistió de luto tras la pérdida de un miembro ilustre de su familia. Incluso posteriormente, el diario deportivo MARCA le otorgó su premio Zamora a título póstumo.
La Fundación MCF quiere recordar a la figura de José Antonio Gallardo y que su leyenda quede grabada para siempre como guardián de la puerta número 13 de La Rosaleda, el guardián de Martiricos.
