Broche final del curso de Academia de Valores
Sexta y última jornada de ‘Academia de Valores’ celebrada el martes 25, de manera telemática, en La Rosaleda. Los embajadores fueron Goitia, Josemi e Iznata, exjugadores malaguistas y trabajadores del club en distintas áreas.
Última sesión de la campaña fomentada por la Fundación MCF, con el patrocinio de Pinturas Andalucía, para los niños, niñas y familiares que componen La Academia del Málaga Club de Fútbol.
En este día tan señalado, los protagonistas fueron los equipos de categoría Sub-10 (benjamín) y Sub-9 (Prebenjamín) del fútbol base blanquiazul. Junto a sus familiares, no perdieron atención a todos y cada uno de los consejos e historias que expusieron los invitados de lujo que se conectaron.
Comenzó Goitia, exportero del Málaga CF y entrenador de La Academia, haciendo hincapié en la importancia de “formar a los chicos desde bien pequeñitos”. Iñaki expuso: “No sólo en casa y el colegio, sino en esos ámbitos en los que ellos están a gusto y disfrutan es donde podemos enseñarles más valores”. Después de haber pasado por varios equipos, ha tenido muchos entrenadores y compañeros. Por ello, Iñaki destaca la importancia del respeto a los entrenadores, compañeros, masajistas, utilleros y demás miembros del staff. “Es importante estudiar, respetar a los compañeros, adquirir diferentes conceptos de compromiso, humildad y sacrificio dentro de los grupos y hacer caso a los entrenadores, que están muy cualificados, sobre todo en esas edades”, comentaba a los asistentes a la reunión virtual.
Josemi habló de lo beneficioso que fue para él formarse desde una temprana edad. “Los valores que siempre me han dado mis padres son la humildad y el trabajo, que los tengo inculcados desde pequeñito”. Además, esto le ayudó a esforzarse, ser constante y responsable. “No era el mejor, pero sí era el que más trabajaba, el que más respetaba el entrenamiento, el descanso y la alimentación, y seguía estudiando”, comentó el campeón de la Champions League.
Iznata, por su parte, además de incidir en los temas tratados por los otros invitados, quiso dirigirse a los progenitores de los pequeños. Los animó a que insten a los niños a que se esfuercen, compitan y quieran ganar, pero que el fútbol sea un disfrute para ellos. Para ello, Raúl expuso su vivencia: “Muchas veces me sentía mal cuando era pequeño porque, si jugaba mal un partido, mi padre se enfadaba. Eso a mí me dolía. Ahora, siendo mayor y consciente, pienso que la sensación que yo tenía era que jugaba para agradar a mi padre y muchas veces no disfrutaba”.
No faltó a la cita, al igual que en ocasiones anteriores, el responsable de marketing de Pinturas Andalucía, Manuel Espiritusanto. Junto con Lucas Rodríguez, concluyó el evento insistiendo en la importancia del mismo y deseando que la temporada que viene se pueda hacer en La Rosaleda de manera presencial.
Malaguismo y valores, siempre de la mano. ¡Hasta la temporada que viene!
