Entrenamiento de brazos abiertos
Cerca de mil aficionados acompañaron al equipo en su entrenamiento matinal de este martes 12 de octubre, Día de la Hispanidad, en una jornada de mucho color y alegría en la grada.
Dos años, nueve meses y nueve días, 1013 jornadas en total. Este es el tiempo que ha pasado desde el último entrenamiento del Málaga CF a puerta abierta. La COVID-19 ha inhabilitado hasta ahora una fiesta que, para el equipo, es de vital importancia. Notar el calor de los tuyos no solo en un encuentro, si no también en una jornada de trabajo rudimentaria, ayuda enormemente a la plantilla a recargar pilas.
El ambiente en la grada fue muy bonito. Muchas familias eligieron pasar este martes festivo acompañando a su equipo vestidos de blanquiazul. Los más peques, emocionados cuando sus ídolos saltaron al campo, los más mayores, satisfechos al ver como los jugadores de su equipo se deja la piel en cada balón dividido.
Uno de los momentos más aclamados fue, sin duda, cuando varios de los futbolistas se acercaron a la grada a regalar balones firmados a los presentes. Justo en ese momento, el entrenador blanquiazul, José Alberto López, aprovechó para encontrarse con el pequeño Adán. Este joven malaguista padece encefalopatía etilmalónica, una rara enfermedad de la que es el único paciente en España y uno de los 30 del mundo. A este pequeño le hizo llegar de manera personal un esférico rubricado por toda la plantilla en el mismo terreno de juego.
La Rosaleda ha vivido hoy uno de esos días mágicos, de los que crean afición y generan savia nueva muy necesaria para la grada. Aún estás a tiempo de convertirte en Genio Malaguista. Contigo seremos mucho más fuertes.
¡Te quiero, Málaga!
(*) Ver galería de fotos aquí
