Se marcha el técnico, se queda el malaguista

La Familia Malaguista de la Entidad se congregó en la sala ‘Juan Cortés’ para despedir a un malaguista de corazón. Pablo Guede se va, pero su ferviente malaguismo se queda para siempre. Un mito como futbolista que cumplió su sueño como entrenador.

El Club, con una amplia representación de cúpula directiva y empleados, más toda la primera plantilla formada por jugadores, cuerpo técnico, médico y auxiliares, acompañaron a un Guede que no pudo reprimir las lágrimas en muchos momentos por la emoción de decir adiós.

Antes del turno de preguntas de los medios de comunicación, Pablo hizo un balance de su etapa reciente en el Club. “Hace 25 años que llegué acá. Viví lo mejor como futbolista y me tocó marchar con la ilusión de volver. Me tocó volver en una situación jodida, había que poner el pecho a las balas y salvar al equipo del descenso. Y este año armamos este proyecto con toda la ilusión del mundo para devolver a este equipo a Primera División. Es uno de los mejores grupos que tuve, de corazón lo digo”, afirmó.

“Me quería despedir como este club se merece. Los sentimientos son más fuertes que la realidad. Esto es fútbol, entra o no entra la pelotita, pero lo que queda son las personas. Y me llevo un montón de amigos”, continuaba el argentino, visiblemente emocionado y agradecido a todos los estamentos del Club.

Pablo Guede se va tras cumplir su gran sueño. “No me voy triste, no me voy dolido. Sé que esto es fútbol. Me voy con todo el cariño de esta gente. Me voy orgulloso porque cumplí el sueño de mi vida. Estar acá con la cancha llena y lo logré. Soy un privilegiado de entrar en este templo y que la gente coree tu nombre. Y apoyen a muerte a este grupo que nos van a dar satisfacciones, son los indicados para llevar a este club donde se merece”, remarcó.

Guede tuvo palabras muy cariñosas hacia el grupo de futbolistas que ha entrenado. “Los chicos están destinados al éxito. Este grupo vale oro”, destacó un malagueño más. “Sé que me quedó acá, el futuro no lo sé. Me quedo en Málaga, como lo planeé desde siempre”.

“El motor de las personas son los sueños” decía casi al final de su alocución, en referencia a haber jugado y ascendido como jugador, y haber entrenado al Málaga CF. “Porque no haya logrado el objetivo no va a cambiar el cariño por estos colores y esta ciudad”, concluyó.

Una atronadora ovación de los presentes en su comparecencia de prensa, abrazos y gestos de cariño pusieron el epílogo a un emotivo acto que cierra la etapa de Pablo Guede en el Málaga CF.

El entrenador se va, el mito continúa. Gracias por todo, Pablo. Gracias de corazón.