El campo del Valencia CF fue de nuevo un campo maldito para los malaguistas que fallaron un penalti y vieron como Angeleri salía del campo en camilla en un partido con excesivo castigo para el Málaga CF.
Los malaguistas sabían que Mestalla era un campo difícil poco propicio históricamente para el Málaga CF, donde no ganaban desde hace más de 60 años. Volvía Camacho después de muchos meses y formaba pareja con Pablo en el centro del campo ante las bajas de Recio y Tissone por sanción.
Los primeros minutos fueron de tanteo y ofrecieron al conjunto blanquiazul una buena oportunidad por banda izquierda que primero Charles y luego Camacho no llegaron a remachar en la red valencianista.
Cuando se cumplía el minuto 19 la historia comenzó a ponerse en contra del Málaga CF y Piatti aprovechó una falta lateral desviada por Charles para adelantar a los locales.
Que la noche no era propicia para el Málaga CF se demostró cuando Angeleri dio el susto del partido tras chocar con Kameni en un esfuerzo por despejar un balón a córner. El argentino se tuvo que retirar en camilla en el 32' y fue sustituido por Albentosa, pero afortunadamente el percance quedó en anécdota aunque el jugador fue trasladado a la Clínica Quirón de Valencia por precaución.
En el saque de esquina siguiente se corroboraron los peores augurios con un tanto de André Gomes que se coló por el primer palo para poner el 2-0 en el marcador.
La noche maldita seguía su curso y un penalti que parecía reavivar la esperanza blanquiazul acabó por certificar que todo iba a salir al revés. Duda lanzó la pena máxima y el portero Domenech detuvo el lanzamiento al borde del descanso.
La segunda parte siguió el mismo guion con un Málaga que no perdió la cara al encuentro, pero que cerca del final recibió otro mazazo con el tercer gol valencianista de penalti. Excesivo castigo en una noche que comenzó desde el principio en contra y que terminó con la única esperanza de que la temporada que viene el Málaga CF romperá la maldición.