El Málaga CF visitó a la UD Las Palmas en la 3ª jornada de LaLiga Hypermotion, la primera como visitantes para los blanquiazules. El encuentro se disputó este domingo, 31 de agosto, a las 19:30 de la hora peninsular en el Estadio Gran Canaria. A la cita acudieron 22.039 espectadores. Entre ellos se hicieron notar unos 300 malaguistas.
Pellicer dispuso del siguiente once: A. Herrero; Puga, Murillo, Montero, Víctor; Juanpe, Izan, Rafa; Larrubia, Joaquín y Chupe.
El encuentro arrancó dinámico. Los locales trataron de imponerse en los primeros compases, pero la zaga blanquiazul consiguió repeler la mayoría de las acometidas. El jugador amarillo Ale García se encontró con el larguero en el 12’ y Marvin con un imperial Alfonso Herrero en el 16’ que detuvo con grandes reflejos un disparo a bocajarro del lateral.
El cuadro malaguista respondió volcándose en ataque con peligro. Puga imprimió un envenenado centro raso al primer palo , desde el flanco derecho, que no logró enganchar Chupe (0-0, 19’). Dos minutos más tarde, Víctor intentó lo mismo desde su banda y se topó con un astuto defensor contrario.
Con el Málaga lanzado, llegó una de las jugadas que marcó el ritmo de la primera mitad. El VAR y el colegiado revisaron minuciosamente un posible penalti de Víctor por contacto con la mano en el área. Tras siete minutos de parón, el árbitro decretó posición ilegal de los locales que invalidaba la acción de la cuestionada pena máxima.
Los de Pellicer tuvieron aún mejores sensaciones tras este paréntesis y maniataron a sus contrarios durante el resto de la primera mitad controlando la posesión del cuero.
Finalmente, el planteamiento obtuvo sus frutos en el 45’ con un golazo de Rafa. El canterano enfiló portería en la media luna y ejecutó un potente y milimétrico disparo. El cuero se acopló al fondo de las mayas por la cepa del poste de una manera tan ajustada que muchos espectadores pensaron que iba fuera.
Un auténtico golazo que levantó con euforia a toda la expedición de aficionados malaguistas (0-1, 45’). Con este resultado se llegó al descanso.
Los locales aumentaron la posesión en la segunda mitad, pero los malaguistas controlaron bien sus acometidas mientras trataban de aumentar ventaja con rápidas transiciones en ataque.
Joaquín estuvo a punto de firmar el 2-0 en el 61’. Chupete le prolongó un balón con la cabeza a la espalda de la defensa y el extremo lo condujo con velocidad hasta un peligroso mano a mano con el portero. El cancerbero logró obstaculizar lo mínimo para impedir el remate franco.
Tras varias idas y venidas por parte de ambos conjuntos, el 1-0 se convirtió en definitivo con los tres pitidos del colegiado.