Gracias Mariscal
Weligton Robson Pena de Oliveira llegó hace diez años a Málaga. En esta década ha logrado un ascenso o jugar la Champions en sus 285 partidos como malaguista. Un auténtico icono para el Club y la afición.
En el verano de 2007, de la mano del por entonces director deportivo y entrenador blanquiazul Juan Ramón Muñiz, llegaba a Málaga un espigado defensa central zurdo que jugaba en la liga suiza. Desde su debut con victoria (3-0) en casa ante el Salamanca, en Segunda División, Weligton mostró las cualidades defensivas que siempre le caracterizaron: rapidez en los cruces, impecable colocación, fortaleza aérea, inteligencia táctica… Y un intangible que no se refleja en las estadísticas, el hacer mejores a sus compañeros en la zaga. Inolvidable su dupla con Hélder Rosário el año del ascenso a Primera (2007/08), como capitán general defensivo con 38 partidos jugados, todos como titular y 37 completos.
Y, desde entonces, nueve años seguidos en la élite del fútbol español en los que ha vestido la camiseta del MCF en 217 partidos (215 como titular y 203 completos), cumpliendo de manera sobresaliente en defensa y marcando 9 goles en sus incorporaciones al ataque, especialmente en su campo talismán, El Molinón gijonés, donde ‘siempre marcaba’. Weligton fue pieza clave en el mejor Málaga de la historia, que quedó 4º y 6º en las ligas 2011/12 y 2012/13, temporada esta última donde el sueño del malaguismo se hizo realidad compitiendo y alcanzando los cuartos de final de la UEFA Champions League.
En las últimas campañas ‘Weli’, pilar básico en el vestuario con galones de capitán dentro y fuera del terreno de juego, gracias a su entrega y esfuerzo ha colado su nombre entre los más destacados de la historia del Club en cualquiera de sus denominaciones. El dato más significativo, que tras Duda (348) y Gámez (293) es el tercer jugador con más partidos del Málaga CF (285). El último y quizá más recordado gesto del ya eterno ‘3’, símbolo de su maravillosa calidad personal, ceder su ficha a Peñaranda el pasado mercado invernal para recuperarse de su lesión de rodilla y aportar su talento como auxiliar en el cuerpo técnico.
Weligton, gracias por todo. Málaga es tu casa y el Málaga CF siempre será tu casa. Te queremos, Mariscal.
