¡Dale, Málaga, dale!
Uno de los gritos de guerra instaurados en el malaguismo expresa, implícitamente, un gran amor a lo propio. Hoy, con ese espíritu, arrancamos la pretemporada del curso 22/23.
La llegada al banquillo ‘Joaquín Peiró’ de La Rosaleda de Pablo Adrián Guede reactivó de manera instantánea todo el Universo Málaga CF. Pocos como el argentino, que se considera a sí mismo malagueño, pueden representar mejor ese sentimiento de pertenencia y amor propio a nuestros colores blanquiazules.
El famoso y conocido ‘Efecto Guede’ conectó con la afición y el entorno de inmediato, trascendiendo de lo deportivo a lo emocional. Ese carácter indomable de Pablo, ese primer entrenamiento en el Anexo, esa pasión por el Málaga en cada declaración en rueda de prensa… Toca la fibra, toca lo propio.
Pelear, ser intenso y aguerrido es una forma de entender la vida que, trasladada al fútbol, a Málaga y al Málaga CF, transmite una filosofía que genera empatía de forma innegable. Guede, como cualquier seguidor malaguista, no puede esconder lo que es. Un hincha del Málaga. En esencia, sí, es amor a lo propio.
“El malaguismo siempre está luchando y apoyando. Es el momento para decir acá estamos. Hay algo que es innegociable, que es el amor propio. Cuando Málaga entera está unida y va a por algo, es muy difícil que se le escape”. Palabra de Guede.
El liderazgo y la fe, personalizados en nuestro entrenador, nos obligan a creer y seguir luchando contra viento y marea. Eso es el Málaga y el malaguismo. Nuestra historia lo dice bajo cualquier denominación del Club. Caer y volver a levantarse con la misma ilusión y más fuerza si cabe independientemente de la categoría en la que estemos.
Málaga es distinta. Los malagueños, también. Y los malaguistas, qué decir. Es momento de hacer piña, de unión, de dejar atrás una temporada agridulce y aunar esfuerzos comunes enfocados en el curso 22/23. Todos juntos, como soldados al servicio de una causa. Con amor propio.
Con ese espíritu arrancamos de nuevo el motor lleno de gasolina blanquiazul para competir a tope en LaLiga SmartBank. El malaguismo unido no solo es fuerte, es imparable. La prueba palpable, las gradas de La Rosaleda empujando cada partido en casa. Qué gozada.
Queremos volver a conquistaros. Y sabemos que con muy poquito que os demos, recibiremos mucho de nuestros particulares soldados blanquiazules.
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#AmorALoPropio