El Málaga CF recibe al Real Zaragoza en el Estadio La Rosaleda el lunes 8 de diciembre, en un encuentro correspondiente a la 17ª jornada de LALIGA HYPERMOTION que dará comienzo a las 20:30 horas.
El Club aprovechará la disputa del partido para conmemorar un hecho histórico con diversas acciones. Como ha sucedido con el paso de los años, la ciudad ha mantenido viva esta memoria mediante actos conmemorativos, ofrendas florales y recordatorios institucionales que reafirman el compromiso con la historia compartida y los lazos de amistad con Alemania.
125 años de una historia inmortal
La mañana del 16 de diciembre de 1900 quedó marcada en la memoria de la ciudad de Málaga por un suceso que unió para siempre los destinos de Málaga y el pueblo alemán. Aquel día, el buque imperial alemán SMS Gneisenau, fondeado frente al puerto malagueño, se vio sorprendido por un violento temporal que azotó el litoral mediterráneo. Las intensas rachas de viento y el fuerte oleaje provocaron que el buque rompiera los cabos de sus anclas, siendo arrastrado contra el dique de Levante, donde finalmente se hundió, ocasionando una tragedia que cobró la vida de 41 personas.
Tripulantes alemanes y ciudadanos malagueños, movidos por su espíritu solidario, acudieron con valentía a socorrer a los marinos en peligro. A pesar de las adversas condiciones del mar, numerosos pescadores y vecinos se lanzaron al agua para intentar rescatar a los náufragos. Doce de ellos perdieron la vida en aquel heroico intento, dejando testimonio de la nobleza y generosidad del pueblo malagueño.
El suceso trascendió las fronteras españolas, convirtiéndose en símbolo de hermandad y fraternidad entre naciones. Las autoridades del Imperio Alemán expresaron públicamente su agradecimiento a Málaga por el valor y la humanidad demostrados en tan difíciles circunstancias. Como muestra de gratitud, el gobierno teutón erigió un monumento conmemorativo en el Cementerio Inglés de Málaga, donde reposan algunos de los marinos fallecidos, y otro en honor a los malagueños que perdieron la vida en el rescate.
Puente de los Alemanes
La historia de hermandad con Alemania tuvo su continuidad en 1907, tras un terrible desbordamiento de los ríos Guadalmedina y Guadalhorce que causó grandes daños, destruyendo puentes y dejando incomunicados varios barrios de la capital malagueña.
Al conocer la noticia, el gobierno y el pueblo alemán, recordando el gesto de solidaridad de 1900, organizaron una colecta nacional para ayudar a Málaga. Con los fondos recaudados, se financió la construcción de un nuevo puente sobre el río Guadalmedina, inaugurado en 1909 y al que se dio el nombre de “Puente de los Alemanes”. Desde entonces, este puente se ha convertido en un símbolo tangible de amistad entre Alemania y Málaga, testimonio duradero de cómo un episodio de tragedia marítima dio origen a una historia de solidaridad, cooperación y fraternidad.
Así, el 125º aniversario del hundimiento del Gneisenau sigue siendo un símbolo de la humanidad frente a la adversidad, y un homenaje permanente a quienes dieron su vida por salvar a otros. Un episodio que, más allá de su dimensión trágica, constituye un capítulo ejemplar de solidaridad, uniendo en la memoria colectiva a dos pueblos bajo los valores de la ayuda mutua, la compasión y el sacrificio por el prójimo.