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La Previa

Basti, el ‘niño’ de Escobedo

El máximo goleador histórico del Málaga CF, Sebastián Fernández Reyes ‘Basti’, estrenó su cuenta realizadora en un Escobedo-Málaga de Copa del Rey… hace más de 28 años y con Ben Barek de entrenador.

La historia, en unas horas, vuelve a repetirse. El Málaga, bajo su denominación de MCF, regresa casi tres décadas después a Camargo para enfrentarse a la UM Escobedo en la competición copera. En tierras cántabras nació la leyenda goleadora de Basti, autor del 0-1 en la ida de la tercera ronda en el curso 91/92. Fue su primer gol como malaguista. “Mi sueño era jugar con el equipo de mi ciudad. Me convocó una persona que yo quiero mucho, Ben Barek. Fue especial. Marqué un gol de cabeza que recuerdo mucho, y ya han pasado 28 años”, recuerda Basti.

El paleño recuerda con gracia una curiosa anécdota. “Tenía 16 o 17 años y todos los compañeros metiéndose conmigo en el autobús. Me decían ‘el niño’, y que por qué el niño no tenía traje del equipo y demás. Paco Martín Aguilar, que también viajó con nosotros, fue y me compró traje, camisa, corbata, zapatos, todo… Luego nos invitaron a ‘La Catedral’ a ver el Athletic de Bilbao-Real Madrid, y yo muy feliz con el traje nuevo. Iba hecho un pincel. Total, que me bajo del autobús, y todos los compañeros iban en chándal, y yo solo con mi traje. Me dieron una ovación y me decían presidente”.

El once de aquel 12 de septiembre de 1991 incluía nombres míticos del CD Málaga como Monreal, Padilla, Roa, Villa, Makanaky… “Me acuerdo de Luis Merino, y mucho de Quino, que jugamos los dos en ataque. Lo hicimos con la equipación roja. También me acuerdo del padre de Miguel Zambrana, Pepillo, que era el utillero nuestro. Fue una experiencia bastante bonita, sobre todo por el gol, que fue para mí algo súper importante”, relata el alma máter de la Fundación MCF.

Su padre futbolístico y entrenador aquel día, Abdullah Ben Barek, le dijo que “jugara como estaba jugando en el San Félix”. “Jugué unos cuantos partidos antes con el Malagueño, con Pepe Sánchez de entrenador, y ya debuté arriba. A Quino le recuerdo mucho porque debutó un poco antes que yo, y me fijaba en él cuando iba a La Rosaleda a ver el Málaga”, finaliza Basti, un niño que empezó su idilio con el gol en el campo del Escobedo de Camargo en la Copa del Rey. ¡Leyenda!