El 23 de noviembre, a las 21:00 horas, La Rosaleda acogerá el decimoquinto encuentro de LALIGA HYPERMOTION. El Málaga CF recibirá al CD Mirandés en un partido que tendrá a Ojén como municipio protagonista, presente tanto en el cartel oficial como en el brazalete de nuestro capitán.
A diez kilómetros de Marbella, entre el Arroyo de Almadán y las sierras Blanca y Alpujata, se encuentra Ojén, un pueblo blanco que combina la serenidad de la montaña con el clima templado de la Costa del Sol. Sus laderas, ricas en minerales y cubiertas de quejigos, encinas y pinos, dibujan un paisaje mediterráneo único donde aún sobreviven especies tan valiosas como la Cabra Hispánica, el Águila Real o el esquivo búho real. Desde el valle del Juanar hasta el mirador del “puerto de Marbella”, la naturaleza se muestra en toda su espectacularidad.
Su historia se remonta al Paleolítico y cobra fuerza en época andalusí, cuando el municipio aparece citado por primera vez en la crónica de Abderramán III, con una batalla emplazada en el Castillo de Ojén durante la rebelión mozárabe. Tras la toma de Granada, el pueblo fue repoblado por cristianos viejos y, ya en el siglo XVIII, viajeros como Francis Carter lo describían como un lugar sencillo y hospitalario. En los siglos posteriores se construyeron símbolos como la Fuente de los Chorros o el Palacio de Juanar, hoy parte de su identidad.
El casco urbano de Ojén reúne lugares emblemáticos como la Iglesia de la Encarnación -con su artesonado mudéjar y la torre que aprovecha un antiguo alminar-, la Fuente de los Chorros y el Museo del Molino de Aceite. A este conjunto se suma el Museo del Aguardiente, donde se conserva la historia del célebre licor ojeneto que alcanzó fama internacional y fue mencionado por artistas como Picasso y Cela.
La gastronomía de la localidad mantiene el sabor del campo: sopa jervia, sopa de caldo, chícharos con arroz, bolo de hinojos, gazpacho con uvas o platos de caza como el conejo con tomate o el puchero de perdiz.
Las noches de agosto se iluminan con el flamenco del Castillo del Cante; en julio, las calles se vuelven escenarios en el OJEANDO Festival; y al llegar el otoño, el Tostón Popular despierta el aroma a castañas que envuelve a Ojén en su tradición más querida.
El antiguo molino de aceite de Ojén inspira la obra de Puche para el #MálagaMirandés. Su obra reivindica el proceso artesanal con el que se ha elaborado el aceite durante siglos, un trabajo que el Museo del Molino muestra con su maquinaria original aún en funcionamiento.
¡Málaga CF es provincia!