El conjunto malaguista demostró que no se arruga ante las adversidades ni ante los grandes escenarios. Los de Marcelo Romero se mostraron muy rocosos y firmaron un gran papel, pese a la derrota, ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
El Málaga se plantó muy bien sobre el césped de principio a fin del encuentro. Los defensas repelieron con solvencia las aproximaciones del conjunto local y los atacantes se acercaron con peligro al área contraria. Chory envió un buen remate al poste en el minuto 16 y Camacho rozó la madera con un testerazo a la salida de un córner en el minuto 30.
Sin embargo, Sergio Ramos adelantó a los blancos en un saque de esquina en el 35’ (1-0). Con la desventaja por la mínima en el marcador, el Málaga trató de alejar al rival de su área, pero de nuevo Ramos, y de nuevo a balón parado, puso más tierra de por medio en el 43’ (2-0). La repetición de la jugada demostró que el defensor estaba en posición ilegal, pero el tanto subió al marcador. Con el 2-0 se llegó al descanso.
El cuadro blanquiazul no se dejó llevar por la situación y salió con la misma mentalidad en la segunda mitad. La ventaja local no desdibujó el planteamiento del equipo malaguista que trató de hacerse con el dominio del esférico y frecuentó con peligro las proximidades del área rival. En el minuto 63, Juanpi recortó distancias con una elegante definición. El ‘10’ aprovechó un rechace del guardameta local, que escupió un duro remate de Juankar, y acopló el balón al fondo de la red con un toque por alto. (2-1).
Tras el gol, los visitantes se volcaron en ataque y Chory dispuso de un mano a mano para igualar la contienda al minuto siguiente, pero Keylor Navas consiguió despejar el ajustado disparo a córner.
En los siguientes compases, el cuadro malacitano continuó empeñado en su búsqueda del gol y ambos conjuntos alternaron llegadas, pero el electrónico ya no se movió.
Los de Marcelo Romero pelearon hasta el final en el duelo ante el líder de LaLiga Santander, pero no obtuvieron recompensa.
