"Dependemos de nosotros mismos y no tenemos que mirar a ningún rival"
El centrocampista malaguista ha comparecido tras el empate contra la SD Eibar en Ipurúa. “Hoy es un punto de inflexión; ahora tenemos dos partidos con nuestra gente en La Rosaleda”, ha expresado.
Un punto de inflexión
“Es un buen punto. Por cómo ha transcurrido el partido, que se han puesto por delante justo antes del descanso, hemos salido del descanso muy bien y nos hemos puesto 1-2, pero nos han empatado pronto. De la racha que venimos, es un buen punto. Sabemos que venimos de tres derrotas seguidas y lo necesitamos. La clasificación está muy apretada y todo lo que saquemos nos va a venir bien. Ahora tenemos dos partidos en casa, con nuestra gente en La Rosaleda. Tenemos que salir a morir. El equipo siempre da la cara. Hoy es un punto de inflexión. Nos vamos contentos de Eibar. Le sacamos cuatro puntos al descenso y tenemos dos partidos en casa”.
El apoyo incondicional de la afición
“Ellos están convencidos de que tenemos que sacar esto adelante. Sabemos lo que ha sufrido la afición, lo que sufrió Málaga hace dos años con ese descenso y lo tenemos en nuestras manos. Dependemos de nosotros mismos y no tenemos que mirar a ningún rival. Tenemos que salir a La Rosaleda a ganar el partido, a comernos al rival. El equipo hoy ha acabado muy bien, se va con buenas sensaciones. Ojalá podamos sellar la permanencia en casa”.
La fe inquebrantable del equipo
“Lo he dicho al descanso, que nos acordáramos de partidos como el de Cádiz o el de Granada, que íbamos por detrás contra grandes equipos y nunca le perdíamos la cara. Hemos salido sin miedo y hemos remontado, aunque después nos han empatado. Todo el mundo se juega mucho y se nota la tensión dentro del campo”.