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Entidad

Almáchar recibirá al Cádiz CF en La Rosaleda

El Málaga CF vuelve a poner en valor la riqueza de nuestros pueblos. En esta ocasión, José Luis Puche plasma en su obra el colorido proyecto “Dándole sombra al barrio” de Almáchar.

El Málaga Club de Fútbol recibirá al Cádiz CF en La Rosaleda el próximo domingo 21 de septiembre a las 18:30 horas, en el marco de la jornada 6 de LALIGA HYPERMOTION. Este esperado encuentro contará con la destacada presencia de Almáchar, que será el protagonista tanto en el diseño del cartel como en el brazalete del capitán blanquiazul.

Almáchar se levanta sobre un cerro que mira a los ríos de El Borge y Almáchar, en pleno corazón de los Montes de la Axarquía. Entre viñedos, olivos y campos de cereales, el pueblo se extiende desde la loma que le da nombre hasta el pico Vallejo, a más de seiscientos metros de altitud. A su alrededor, los paseros se tiñen de sol para transformar la uva en la afamada pasa malagueña, mientras los huertos de cítricos y hortalizas trepan en bancales hasta fundirse con las calles blancas del casco urbano.

Protegido por la silueta de las Sierras de Tejeda y Almijara —hoy Parque Natural—, Almáchar es parte de ese mosaico único que forma la Axarquía: monte, valle, cornisa y costa en un mismo territorio. Aquí conviven olivares, almendros y vides con acantilados, calas, manantiales y pueblos blancos que conservan la huella mudéjar en su trazado y en la vida cotidiana de sus gentes.

Su origen se remonta a la época árabe, cuando Machar, “Tierra de Prados”, dio nombre y carácter al lugar. Integrado en las “Cuatro Villas” junto a Cútar, El Borge y Moclinejo, vivió bajo la protección del castillo de Comares hasta la conquista cristiana de 1487. Con el tiempo, el pueblo consolidó su prestigio como tierra de pasas de la variedad lexia y como cuna de artesanos que, con más de un centenar de telares, llenaban de lienzos las casas locales.

Hoy, pasear por Almáchar es descubrir la parroquia de San Mateo, templo del siglo XVI con su torre mudéjar y el camarín del Cristo de la Banda Verde, protector del pueblo desde el terremoto de 1755. Más allá del casco urbano, la Cueva del Toro guarda huellas de un pasado que todavía interpela al visitante.

La gastronomía almachareña conserva la esencia de la cocina hecha con productos de la tierra. El ajoblanco, plato emblemático que combina sencillez y frescura, comparte protagonismo con recetas tradicionales como los maimones o las coles moreás, siempre acompañados por vinos de la comarca.

Pero si algo distingue a Almáchar es la fuerza de su calendario festivo. A pesar de su tamaño, el municipio se ha convertido en un referente en celebraciones dentro de la Axarquía. Mayo se llena de devoción con el Cristo de la Banda Verde, julio vibra con la feria en honor a la Virgen del Amparo, y septiembre alcanza su máxima expresión con la Fiesta del Ajoblanco, declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía, que atrae cada año a miles de visitantes. Ese día, el pueblo se convierte en escaparate de gastronomía, música y tradición, en un ambiente único que trasciende fronteras.

Para el partido frente al Cádiz CF, el arte de José Luis Puche pone en el centro a Almáchar. La obra toma como referencia el proyecto “Dándole sombra al barrio”, nacido en diciembre de 2022, cuando unas setenta mujeres del pueblo unieron sus manos y agujas para confeccionar toldos de crochet que hoy llenan de color y vida las calles, convirtiéndose en emblema de creatividad colectiva.