Zaragoza, kilómetro 26
Primer punto cosechado en la ‘era Natxo’ para el Málaga Club de Fútbol, en una plaza siempre imponente como es el estadio de La Romareda.
El 1-1 de ayer en Zaragoza nos deja varias notas destacadas que repasamos a continuación:
Delicioso detallazo de Antoñín
El de La Palmilla marcó un gol de altísimo nivel que sirvió para adelantar al Málaga en el 26’ del primer tiempo. Demoledor en la arrancada, superó contrarios con una punta de velocidad endiablada en un palmo de terreno y definió con el exterior sutilmente ante el portero. Una obra redonda para un Antoñín que lo celebró con rabia, sabedor de lo importante de su tanto.
Los reflejos de Dani Barrio
Segundo partido consecutivo como titular del meta asturiano y notables prestaciones bajo los palos. Especialmente, en el enérgico inicio de partido por parte local, con varias llegadas que solventó con acierto y muchos reflejos. El paradón de Dani a Lluís López en el 2’, posiblemente, estará en el Top 5 de la 26ª jornada en LaLiga SmartBank.
Natxo movió el árbol
El técnico malaguista, en su segundo encuentro al frente del banquillo, introdujo hasta seis novedades en su once inicial. Más de medio equipo nuevo respecto al que sacó en Anduva. La defensa fue la línea con más cambios, al entrar Lombán, Peybernes y Cufré. Escassi pasó del centro de la zaga al pivote, Paulino y el goleador Antoñín refrescaron los extremos y, en punta, jugó Roberto. Natxo quiere a todos enchufados.
Balón de oxígeno
Tras dos derrotas muy dolorosas contra Ibiza y Mirandés, era fundamental sumar en tierras aragonesas. Además, frente a un rival, hoy por hoy, directo en la tabla clasificatoria también en dinámica de resultados no positiva. El Málaga compitió, aun sufriendo en las acciones a balón parado, y acabó con buenas sensaciones e incluso una ocasión de Paulino a la contra que pudo ser el 1-2. Un punto que da oxígeno para afrontar el próximo reto en casa, nada menos que ante el poderoso Almería.
