Salva Ballesta: "Ganar mañana sería pegar un golpe en la mesa"
Además del técnico Antonio Tapia, los delanteros Salva Ballesta y Alberto Luque han comparecido, este mediodía, en la sala de prensa de La Rosaleda ante los medios.
Ambos futbolistas, que tuvieron una aportación fundamental saliendo del banquillo en el partido reciente de Pamplona -Salva marcó el gol del triunfo y Luque fue un peligro constante por la izquierda-, cuentan con opciones de entrar en el once titular malaguista contra el Deportivo, ante la baja de Adrián López. Para el punta zurdo catalán, que vivió sus mejores años como profesional en La Coruña, será un duelo especial.
Salva no renuncia a nada: "Ayer se dieron buenos resultados pero tenemos que ganar al Dépor, que es ahora nuestro rival directo. Tenemos que aprovechar la inercia y la gran mentalidad que tenemos ahora. Hay que ganar en casa para recuperar la eficacia en nuestro campo. Ganar mañana no es decisivo, pero sí sería pegar un golpe en la mesa para demostrar que no estamos ahí por casualidad. Estamos a cinco de la Champions y no vamos a renunciar a nada. Yo espero la presión del público porque los necesitamos y su ayuda es fundamental. El Dépor tiene un equipazo y va ser un partido muy disputado y abierto, y sólo nos vale la victoria. No sé si seré titular hasta mañana. Cualquier compañero que entre también puede hacerlo bien".
Luque afronta un partido bonito para él: "Adrián no puede jugar y hay opciones como Salva o yo, pero también podemos jugar los dos juntos. Los rivales por entrar son duros: Villarreal, Dépor o 'Atleti' son grandes equipos. En las últimas jornadas no estamos sacando los puntos en casa, y tenemos que sumar en La Rosaleda. Al Dépor siempre le estaré agradecido y jugar contra ellos siempre es especial para mí, pero una vez que suene el silbato inicial sólo querré los tres puntos. Del Dépor sólo recuerdo cosas bonitas. Poder marcar un gol de chilena como aquel (contra el Málaga, en Riazor) sería bonito, pero firmo marcar sea como sea y voy a luchar por conseguirlo".
"El ambiente en Pamplona fue duro, muy poco respetuoso. Nos escupieron, insultaron... Y bueno, el árbitro fue valiente porque las expulsiones son justas. Yo creo que los únicos que no estuvieron a la altura fueron ellos. Están dolidos porque ganamos, y nosotros estamos en días de gloria y ellos van a estar sufriendo. ¿Botellazo? Algo me dio en la cara y pensé que tenía sangre, pero nada más".