El Málaga CF y la SD Eibar se midieron en la 36ª jornada de LaLiga Hypermotion. El encuentro se disputó en Ipurúa en la lluviosa noche de este lunes, 21 de abril, ante 4.396 espectadores y con un centenar de malaguistas en las gradas.
Sergio Pellicer apostó por el siguiente once: A. Herrero; Carlos Puga, Murillo, Nelson, Einar, Dani Sánchez; Juanpe, Manu Molina, Larrubia, Lobete y Dioni.
Los locales buscaron con empeño adelantarse en los primeros minutos del encuentro, pero la zaga blanquiazul repelió con eficacia las acometidas armeras.
Lobete tuvo la primera ocasión para el MCF. Se inventó un disparo sin apenas ángulo desde el flanco derecho, que despejó en el primer parlo el portero local a córner. El saque de esquina consecuente terminó en un remate de Murillo que también escupió la zaga de la SD Eibar.
Los blanquiazules se sacudieron poco a poco la presión rival y aumentaron su presencia en campo contrario. En el 26’ de juego, Dani Sánchez cayó en el área al ser derribado por un defensor rival. El colegiado decretó pena máxima, pero el VAR indicó que el contacto no era punible de penalti y el árbitro declinó lo señalado.
Alfonso Herrero desactivó una buena ocasión local en el 31’. El guardameta se anticipó a un balón en profundidad al que llegaba Jon Bautista en posición de remate. El encontronazo con el delantero supuso que las asistencias médicas tuvieran que verificar que Alfonso Herrero se encontraba en las mejores condiciones para continuar.
En el 35’ Carlos Puga protagonizó una extraordinaria jugada personal llegando a línea de fondo. El hoy carrilero buscó a un rematador con un potente y peligroso pase raso al corazón del área, pero ningún blanquiazul se encontraba en disposición de un remate claro y el cuero se fue por la banda contraria.
El colegiado añadió 5 minutos extras por los dos parones del encuentro y en el añadido llegó el tanto local. Jon Bautista firmó el 1-0 para los armeros poco antes del descanso. El Málaga CF probaría por última vez con un buen remate de Dioni desde la frontal, pero el cancerbero contrario le adivinó la intención y blocó el cuero.
Tras la reanudación el encuentro continuó con una tónica similar. Cordero, que saltó al verde en la ventana del descanso, tuvo dos opciones de firmar la igualada; en la primera no logró finalizar con éxito una gran carrera individual y en la segunda estrelló el cuero en el lateral de la red.
Larrubia conectó un gran disparo desde la frontal a la cepa del poste minutos más tarde, pero el guardameta despejó a córner con la yema de los dedos. El saque de esquina posterior dio lugar a un golazo de Murillo con el que empató la contienda. El central remató con ímpetu, de testa y al segundo, palo para instalar el 1-1 en el 60’.
Tan solo diez minutos más tarde, en el 70’, el canterano Rafa ejecutó un potente y ajustado trallazo desde el balcón del área que se acopló de forma muy estética en el fondo de las mallas. Una ópera prima del mediocentro que difícilmente podrá olvidar la parroquia malaguista (1-2, 70’).
Dos minutos más tarde, a balón parado, logró igualar la SD Eibar. Nelson Monte, buscando despejar la acción, introdujo accidentalmente el cuero en su propia puerta.
El partido se mantuvo abierto y con opciones para ambos equipos, que arrearon con fuerza en los últimos compases. Sin embargo, el electrónico ya no se movió y el reparto de puntos se decretó con los tres pitidos del colegiado.