El 8 de noviembre, a las 21:00 horas, La Rosaleda vivirá la decimotercera jornada de LALIGA HYPERMOTION. El Málaga CF se medirá al Córdoba CF en un nuevo compromiso liguero del conjunto dirigido por Sergio Pellicer. Pizarra será el municipio protagonista, con presencia en el cartel oficial y en el brazalete del capitán.
Pizarra se alza en el corazón del Valle del Guadalhorce, en las fértiles tierras que se extienden entre la Sierra de Gibralmora y la Sierra del Hacho, bañada por el río Guadalhorce y rodeada de huertas, naranjales y olivares. Situada a escasos kilómetros de Málaga capital, combina el encanto rural con la cercanía a la costa, manteniendo viva su identidad andaluza. Su ubicación estratégica, entre el interior montañoso y el litoral, la ha convertido desde tiempos antiguos en un importante punto de paso y comunicación en la provincia.
Su historia es tan antigua como su propio paisaje. Se han hallado restos arqueológicos que evidencian presencia humana desde la Prehistoria, pasando por los íberos, romanos y visigodos. Sin embargo, fue durante la época andalusí cuando Pizarra adquirió especial relevancia, al formar parte de la Cora de Rayya. De este periodo se conservan vestigios de fortificaciones y torres defensivas, como la Torre de la Capilla del Santo, testigos del pasado musulmán de la zona. Tras la conquista cristiana en el siglo XV, el territorio se reorganizó bajo la jurisdicción de Málaga, creciendo en torno a sus fértiles vegas y consolidando su carácter agrícola.
A lo largo de los siglos XVII y XVIII, el municipio experimentó una etapa de prosperidad ligada a la producción de aceite, cereales y cítricos. Ya en el siglo XIX, la llegada del ferrocarril impulsó su desarrollo económico y urbano. Hoy, Pizarra combina tradición y modernidad, conservando su esencia de pueblo blanco andaluz al tiempo que ofrece servicios e infraestructuras de una localidad dinámica y acogedora.
Entre su patrimonio arquitectónico destacan la Iglesia de San Pedro Apóstol, de estilo neoclásico y construida en el siglo XVI; la Casa de Condes de Puerto Hermoso, actual sede del Ayuntamiento, con un elegante aire señorial; y el Santuario de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Pizarra, situado en las afueras del núcleo urbano y lugar de gran devoción popular. También es reseñable la Ermita del Santo, levantada sobre una singular formación rocosa que se alza sobre el pueblo y que constituye uno de los símbolos más reconocibles del municipio.
La naturaleza en torno a Pizarra es variada y generosa. Su término municipal ofrece rutas de senderismo que atraviesan parajes de gran belleza, como el Cerro del Moro, la Sierra de Gibralmora o el entorno del río Guadalhorce, con zonas de baño y antiguos molinos harineros. Además, su proximidad al Parque Nacional de la Sierra de las Nieves y al Caminito del Rey convierte a Pizarra en un punto de partida ideal para quienes buscan disfrutar del turismo activo y de la tranquilidad rural.
La gastronomía pizarreña destaca por su sencillez y sabor tradicional. Entre sus platos típicos figuran la porra pizarreña, las migas con sardinas, los potajes de hinojos y los guisos de patatas con bacalao o carne. En repostería, los roscos de vino, los borrachuelos y las tortas de aceite reflejan el gusto por los dulces caseros elaborados con productos locales. Una cocina que combina raíces campesinas con el carácter hospitalario de su gente.
Las fiestas llenan de color y alegría las calles de Pizarra. La Feria y Fiestas en honor a la Virgen de la Fuensanta, celebradas en agosto, son el acontecimiento más importante del año, con procesiones, verbenas y actividades culturales. También destacan la Semana Santa, de profunda tradición, y la Romería del Santo, que cada mayo congrega a cientos de vecinos y visitantes en una jornada festiva de convivencia y fe.
Y precisamente, es en la Roca del Santo, también conocida como el Sagrado Corazón de Jesús, donde Pizarra muestra uno de sus símbolos más emblemáticos. Esta monumental escultura, esculpida en lo alto de una colina que domina el valle, fue erigida en 1916 por iniciativa del Conde de Puerto Hermoso. Desde su cima, el visitante puede contemplar una de las panorámicas más espectaculares del Valle del Guadalhorce, con el pueblo extendido a sus pies y el río serpenteando entre los campos.
La Roca del Santo no es solo un mirador natural, sino un lugar de encuentro espiritual, un emblema de identidad y un recordatorio de la unión entre historia, fe y paisaje que define a Pizarra, un pueblo que conserva intacta su alma andaluza entre montes, huertas y tradición.
El arte de José Luis Puche vuelve a vestir al malaguismo. Su creación se inspira en la Roca del Santo de Pizarra, uno de sus símbolos más emblemáticos del municipio. Un emblema de historia y encuentro que lucirá en el brazalete del capitán y en el cartel del derbi andaluz.
¡Málaga CF es provincia!