La Fundación MCF y la solidaridad telemática
El organismo malaguista no ha parado en todos estos meses de confinamiento y ha mantenido el ritmo de acciones. Su diligencia ha permitido llevar a cabo varios grandes proyectos sociales.
La Fundación MCF se ha convertido en una institución muy querida y respetada en la sociedad malagueña. ¿El secreto? El trabajo. Duro, incansable y muy efectivo.
La pandemia de la COVID-19 ha paralizado a la mayor parte del planeta. La actividad profesional se ha reducido al mínimo y, salvo en las funciones que se han podido desarrollar de forma telemática, la actividad laboral se ha congelado. Los miembros de la Fundación MCF, al igual que el resto de españoles, han vivido esta cuarentena en casa, pero en ningún momento han cesado, ni tan siquiera disminuido, su ritmo de trabajo.
Desde el minuto uno se pusieron manos a la obra. Adaptaron rápidamente sus funciones y se emplearon en sacar adelante diferentes proyectos con los que continuar colaborando con diferentes causas.
Así, desde casa y a través de numerosas reuniones por ‘Zoom’, nacieron Camiseta Solidaria y Nieto Malaguista, se impulsaron Mascarillas Para Toda Málaga, Proyecto Potito o Viseras Malaguistas y se han desarrollado diferentes actividades para la Escuela ‘Suprcapacitad@s’. Además, se ha continuado con la proyección de la temporada que viene.
Lucas Rodríguez, coordinador, y Sebastián Fernández Reyes, ‘Basti’, miembro del Área Social, son sus principales responsables y han atendido a MCFTV para explicar con detalle cómo ha sido su increíble labor durante este confinamiento.
