Los VIII Premios Siempre Fuerte de la Fundación MCF se han celebrado en el Cine Albéniz conmemorando, por octavo año, la inolvidable figura de un malagueño universal: Pablo Ráez.
Una amplísima representación institucional y deportiva del Málaga CF ha acudido a uno de los eventos más importantes de 2025 para la Fundación del Club, que ha contado con el patrocinio indispensable de Cervezas San Miguel, Fundación El Pimpi, Cine Albéniz, a la sazón escenario de la gala, así como el Ayuntamiento de Málaga y Málaga Procultura.
Un año más ejercieron de presentadores del acto la periodista Cristina Zumaquero y el alma del Área Social de la Fundación MCF, Sebastián Fernández Reyes ‘Basti’. Alrededor de las 19:30 horas comenzó la cita con el sonido inconfundible del coro malagueño ‘Gospel It’, que emocionó a los asistentes con su canción dedicada a Pablo Ráez.
Una de las dedicatorias más especiales de la gala fue hacia el gran patrimonio del MCF: su Afición, con mayúsculas. Por primera vez, además, se concedió el ‘Pin de Oro’ que sirvió de reconocimiento a Francisco Martín Aguilar, consejero de Protocolo y Relaciones Institucionales del Club.
No faltó el clásico ‘Aplauso Siempre Fuerte’, con un emotivo vídeo dedicado a Juan Ramos, miembro del entrañable Málaga Genuine. Ni la intervención de un familiar de Pablo Ráez, en este caso su tío ‘Bladi’, preludio de uno de los grandes momentos de la noche: Lalone, grafitero malagueño considerado uno de los mejores del país, daba a conocer de una manera muy especial los galardones con un mural impresionante que decoraba la CD Fundación MCF.
La ceremonia avanzó condecorando a las entidades sociales ganadoras de los #SiempreFuerte: AFESOL, Fundación Hogar Abierto y Fundación El Pimpi. Y, cómo no, con el premio Abdallah Ben Barek otorgado a la karateca malagueña y número uno mundial María Torres; y el premio especial ‘Siempre Fuerte’ a uno de los iconos del baloncesto malagueño y nacional, Berni Rodríguez.
Como siempre, Basti se acordó de los ‘invisibles’ del Club, los empleados de la entidad de Martiricos. Y, en el epílogo, de nuevo resonó con elegancia y espiritualidad la música de Gospel It, además de la tradicional foto de familia con los ganadores alzando el brazo con fuerza emulando el gesto eterno de Pablo Ráez.
Una noche llena de emociones que ya forma parte de la gran historia de unos premios que agigantan su prestigio año a año. Pablo, va por ti. ¡Siempre Fuerte!