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¡Bendita locura, malaguistas!

El malaguismo es un sentimiento fuerte e irracional que genera un vínculo emocional entre miles de aficionados blanquiazules. En los momentos más difíciles, la afición se une para alentar e impulsar al equipo. Ayer, una vez más, volvió a demostrar su magn

Entre todos los cánticos de la afición blanquiazul, hay uno que define a la perfección la relación entre el equipo y la grada. “Ganes o pierdas, yo te defenderé”, resuena La Rosaleda desde el Fondo Sur, contagiando al resto del estadio. Así es. Las muestras de Memoria, Compromiso y Fe de la afición malaguista van en aumento y la defensa del escudo es cada vez más pasional.

Los sentimientos se demuestran con acciones y no con palabras, pero es que la afición malaguista prueba una y otra vez su amor real, profundo y fuera de toda lógica hacia su equipo. Sergio Pellicer y Fran Villalba hacían alusión a su ‘locura’ después del desplazamiento masivo a Lugo. Ayer, las gradas de La Rosaleda mostraban un mensaje motivador siguiendo esa línea: “Nuestra locura os hace imparables. ¡Vamos, Málaga!”.

Es la única explicación de lo vivido ayer. Sobre todo, antes del encuentro, con un recibimiento que ejemplificó la dimensión del malaguismo. Ya desde primera hora de la mañana, La Rosaleda iba ultimando los preparativos para un día importante, como bien captó nuestro amigo Alberto, de En Isos Bajas, con un espectacular timelapse del estadio.

Miles de aficionados blanquiazules se citaron en la Avenida de la Palmilla para recibir al autobús del equipo. Saltos, cánticos, banderas, bufandas, confeti y la Charanga No Ni Ná para vivir una auténtica tarde de hermanamiento malaguista. Jóvenes y mayores. Niños y niñas. Familias malaguistas que aseguran el presente y el futuro del Málaga CF. La sinergia de todos ellos dejó imágenes imborrables. Tanto en las cámaras, como en las retinas de los presentes.

El Málaga contó con el apoyo de celebridades como el torero José Tomás y el actor Pablo Puyol, además de la presencia del pintor José Luis Puche, que diseñó el brazalete en homenaje a la afición malaguista. Una réplica de este se entregó a la SD Huesca, siguiendo con la tradición del club oscense de dedicar los brazaletes a las ciudades y clubes a los que visita.

Después de los desplazamientos masivos, los últimos a Vila-Real y a Lugo, los malaguistas superaron el récord de asistencia de La Rosaleda en el actual curso, con 27.202 aficionados presenciando el encuentro. Durante todo el encuentro, la grada fue el ‘jugador 12’.

En días como el de ayer, con todo lo vivido por la Familia Malaguista, el empate no empaña lo demostrado por la afición y el equipo. “Nadie va a bajar los brazos”, afirmaba con razón y convencimiento Pellicer tras el partido. Porque nadie dijo que fuese fácil, y difícil no significa imposible.

Por días como el de ayer, con miles de malaguistas, mucho blanquiazul y un recibimiento inolvidable, la afición afronta la recta final del campeonato con la Fe del que cree que es posible conseguir la permanencia. ¡Sí se puede!

#CreerParaPoder