El Málaga CF se impuso a la Real Sociedad ‘B’ con un golazo de Rafa en el 86’. El cuadro de Pellicer ata su primera victoria en un encuentro de alta intensidad.
El Málaga saltó al terreno de juego con una sola idea en la cabeza; atacar. Los de Pellicer -A. Herrero; Puga, Pastor, Montero, Víctor; Izan M., Dotor, Larrubia, Joaquín, Dani Lorenzo y Niño- salieron intensos, frescos y fluidos para tratar de arrinconar a su rival en la primera mitad.
Joaquín fue el primero en coquetear con el 1-0, pero un férreo defensa le taponó el disparo junto cuando salía de una finta y encaraba portería en el balcón del área (0-0, Min 3).
Como un prodigioso equilibrista, Larrubia caminó por la línea de fondo para marcharse de su par y tratar de sorprender con un disparo de pillo al primer palo. El guardameta taponó la ocasión (0-0, Min 9).
Con estos dos avisos presentaban credenciales los blanquiazules que se mostraron intensos en los primeros 45’.
Tal y como marca la categoría, el encuentro se acompasó durante un tramo pasado el 25’ de juego, pero los locales se rearmaron y llegaron al descanso aporreando la portería contraria. Joaquín, Niño y Larrubia trataron de finalizar varios contraataques con asistencias a placer que, por la buena defensa del Sanse, no culminaron. Finalmente, con el 0-0 inicial, se llegó al descanso.
La segunda mitad arrancó con una tónica similar. Los malaguistas se afanaron en atesorar la posesión del balón y enviarlo con insistencia a las inmediaciones de la portería contraria.
Juanpe, que entró en el por Izan M. en el 67’, estuvo a punto de marcar con un delicado y preciso disparo desde la frontal en el 68’. El cuero se marchó rozando la escuadra por fuera.
Larrubia volvió a rozar el tanto con una gran jugada en el 73’. El ‘10’ dejó sentado a un contrario en el área con un recorte prodigioso, armó la pierna y estrelló en disparo en el lateral de la red.
El público espoleó a los suyos que respondían con profundidad y derroche de esfuerzo. Continuaron las acometidas blanquiazules hasta que, en el 86’, Rafa logró perforar la portería contraria. A la salida de un córner, un mal despeje de un zaguero rival ‘picó’ el balón y cayó llovida hasta la posición del centrocampista. Como único recurso posible, el canterano dibujó una acrobática chilena que acabó en el fondo de las mayas ante el júbilo de los presentes.
Un golazo que rubricó la primera victoria del Málaga CF en la 25/26.