Un encuentro en casa diferente
“Partido con jugadores con más experiencia que nos querrán cortar el ritmo que queremos tener. Con jugadores arriba diferenciales, un juego más directo y de segunda jugada, amenaza muy bien las áreas. Partido totalmente diferente a los dos anteriores en casa. A seguir mejorando, en nuestro estadio que se genere esa atmósfera es importante. Va a depender de la energía que transmitamos. Va a ser un partido muy duro, tenemos que estar alertas y muy vigilantes a los pequeños detalles que marcan esta categoría”.
El escudo no gana partidos
“Es bueno que la gente se ilusione, ahora tenemos el reto de conseguir la quinta victoria seguida. Los partidos no se ganan con el escudo ni con palabras, sino en el terreno de juego. En estos partidos, hemos sido mejores que el rival en detalles. Es muy importante que se genere esta atmósfera y esta ilusión. La afición que esté ilusionada es la mejor vitamina y nosotros la tenemos que saber controlar, los partidos no los gana ni el escudo ni la historia, sino siendo mejores en el terreno de juego”.
Ser fieles a nosotros mismos
“Tenemos que ser nosotros. El rival ha marcado goles a balón parado, tiene gente desequilibrante por fuera, pero tenemos que ser nosotros. La clave es que cada vez seamos mejores, estemos vigilantes y cuidemos los pequeños detalles. Los que están participando menos que se enganchen cuanto antes porque nos va a dar más rendimiento a largo plazo”.
19.000 abonados, una demostración de amor y fe
“En los momentos difíciles y duros es cuando la gente más se une. Con lo que se ha generado y transmitido en La Rosaleda genera esa ilusión. Demuestran coraje, piensan que se puede ganar. Hacen un desplazamiento brutal a Linares en la quinta jornada. Siempre han estado ahí en las situaciones límite, es la mayor fuente de energía a los jugadores, una motivación. El salir ahí con 20.000 personas en el campo es lo máximo. Cuando vienen muy mal dadas, la gente arrima el hombro y tenemos que seguir generando esa ilusión”.
