
NACIONAL ALEVÍN. SEGUNDO DÍA. El Larguero, el árbitro, los pin...
La diana tocó a primera hora de la mañana en la expedición malaguista. A algunos se le pegaron las sábanas, como es el caso de José y Pablo Roca. No al capitán Kiki, uno de los protagonistas la noche anterior de El Larguero. El programa de José Ramón de l
En el desayuno, los alaridos de Domingo Camacho son protagonistas por parte de su sufridor, Pepe Moreno, que no se explica los rugidos del segundo entrenador. La verdad es que la noche fue mejor de lo que se esperaba. Sin ruidos y con el respeto del calor, se pudo dormir con cierta calma.
El equipo, con fuerzas recobradas, parte hacia la Ciudad Deportiva de la Torre. Allí espera el ansiado debut. Con el cuerpo técnico dando las últimas instrucciones en el vestuario a los jugadores, Ben Barek pasea por las instalaciones deportivas. El coordinador de Fútbol-7 del Málaga Club de Fútbol nunca pasa desapercibido allá donde va. Y esta ocasión tampoco fue menos. Uno de los colegiados del torneo lo reconoció y no dudó en abrazarlo. El árbitro declaró estar emocionado por verlo 20 años después. A Ben Barek también se le veía embargado por la emoción, aunque la primera frase que soltó fue la siguiente: "No sé quién es". No fue el caso con Alfredo Relaño, director de Diario AS. Ambos se saludaron de manera amistosa.
Aunque las ganas son enormes, el primer test ante el Espanyol no es agradable. Los españolistas son superiores al Málaga y no hay nada que objetar. El cuerpo técnico trata de quitarle hierro a la derrota y animar a los jugadores. El equipo debe ahora esperar a su próximo envite, el Valencia. Mientras tanto, hay algo que me hace volver a la niñez. Los caza pin. Pensaba, ciertamente, que era una especie en extinción. Pero ni mucho menos. Los había por todos lados y aparecían de repente y en cualquier momento. Para saciar su hambre, Ben Barek había cargado los bolsillos de técnicos, delegado y uno mismo. Pero no hay pin para todos esos intrépidos pequeñajos. Por eso hay que intentar racionalizarlos. Y en eso son especialistas tanto Pedro González como Ben Barek. Me quedo con un abrazo que recibió nuestro coordinador por parte de un chaval pelirrojo vestido de arriba abajo de La Roja. Eso mismo hubiera firmado el tándem Pepe Moreno-Domingo Camacho. Ellos también saben a quién hay que darle un pin y dónde se lo tienen que colocar.Llega el segundo partido y los jugadores confían en sacarlo adelante. Además, Cuatro lo televisa.
El Málaga se viste de largo para la ocasión. Estrena equipación albiazul. Es preciosa y sobresale la mención de la 2009 Peace Cup Andalucía. También hay testigos de excepción, con José Ramón de la Morena y el propio Relaño. A pesar de perder, el Málaga causa una grata impresión. Además, ha podido celebrar su primer gol en el torneo, obra de Francis tras una buena jugada de José. Luego, es hora de volver al hotel y almorzar, aunque antes los jugadores aprovechan la estancia de Santi Cañizares, como comentarista de los encuentros, para fotografiarse con el ex guardameta internacional.Durante la comida, no cesan los comentarios de los partidos. Una comida en la que Mario es protagonista. Jamás vi en mi vida comer tanto a un crío. Un plato entero de ensalada, y dos segundos platos de pasta hasta arriba. Luego, por supuesto, tres trozos de sandía. Y porque lo mandaron parar. Las 16:30 horas es la indicada para volver de nuevo a la Ciudad Deportiva de la Torre a jugar el tercer y último encuentro del día frente al anfitrión.
Da tiempo a descansar, al menos un rato. Uno de los primeros en retirarse es Domingo Camacho, que da muestras de cansancio en plena comida con alguna que otra cabezada. Aún se le nota fatigado del viaje de ayer. El resto de expedicionarios también marchan a las habitaciones para aguardar el envite.Ya en las instalaciones, vigiladas por la siempre imponente Torre de Hércules, el Málaga afronta el choque ante el Deportivo. Las cosas tampoco salen del todo bien y el equipo acaba perdiendo por la mínima. La moral está un poco tocada, aunque se es consciente de la inferioridad con la que partía el equipo. Primero, porque todos los conjuntos han realizado incorporaciones de última hora de los mejores jugadores que han visto durante la temporada. Segundo, porque hay jugadores dotados de un impresionante físico. Y tercero, porque en este Málaga juegan los 12 inscritos sea cual sea el resultado. Eso sí, el Club ha hecho un esfuerzo encomiable para que estén presentes los 14 jugadores que han brillado durante toda la campaña.
En esta ocasión, se quedaron fuera David y Pablo Roca. Dos chicos de gran corazón que han sabido aceptar su rol en este Campeonato. Son buenos chavales y se han ganado el estar aquí, en este espectáculo del fútbol base a nivel nacional. Vivir todo esto ya es un lujo. Con ellos, además, aprovecho para dar algún que otro toque de balón. También se anima Jorge, nuestro cicerone en el torneo. Volvemos al hotel. Hay que cenar y descansar. Mañana será otro día. Nos despedimos de la competición frente al Osasuna, que se juega el pase a los cuartos de final. Seguro que damos el do de pecho. Garantizado.