El 1-1 entre Málaga y Almería del pasado viernes dejó varios ‘highlights’ reseñables, que repasamos a continuación en nuestro particular kilómetro:
13.313 valientes
Frío húmedo, hora tardía, viento racheado, fuerte lluvia por momentos… No era precisamente el mejor escenario, sin obviar la retransmisión televisiva en abierto a nivel nacional, como para acudir a La Rosaleda. Pero ningún elemento ni circunstancia impiden al malaguista fiel ver a su equipo en el templo, disfrutando en la victoria o sufriendo cuando el resultado no acompaña. Además, hubo muy buen rollo con los seguidores desplazados almerienses. Chapeau, afición.
Debutante Erik Morán
Llegó, entrenó y… jugó. Y como titular, sin desentonar y con un apreciable ritmo físico. Ocupando la zona ancha de la medular junto al MVP Keidi, con N’Diaye y Adrián más perfilados en los costados, Erik mostró buena colocación y aptitudes técnicas con la pelota en los pies. Y fue premiado por el público con una ovación al salir del césped en el 74’ por otro fichaje invernal, Yevhen Seleznov.
El quinto de Adrián
Una de las características de su juego que mejor explota el ‘8’ es, sin duda, la llegada. Con su tanto al Almería, de remate catedralicio, son ya cinco las dianas que lleva en el presente campeonato. Esto es, Adrián se coloca como segundo máximo artillero del equipo tras Blanco Leschuk. Polivalencia, trabajo y gol al servicio de Muñiz de uno de los capitanes, que vive un momento dulce cara a la portería contraria.
La estadística sigue acompañando
No es plato de buen gusto encajar un tanto en el descuento que te prive de un triunfo que te situaba en el primer puesto provisional de la tabla. Pero esta situación, habitual en una competición tremendamente competitiva, no opaca que son ya cuatro encuentros seguidos sumando tras la dolorosa derrota ante el Reus. 8 de los últimos 12 puntos posibles en litigio y siempre, desde la primera jornada, en los puestos de privilegio de LaLiga 1|2|3. Indiscutible.