El conjunto malaguista se impuso el pasado miércoles por 0-6 al Lauro en un encuentro adelantado a la jornada 28, la antepenúltima de la máxima categoría infantil. Un resultado que le sirvió a los de Antonio Gálvez para proclamarse, matemáticamente, campeón de Liga con dos jornadas de antelación para el final liguero.
Los blanquiazules han desplegado y mantenido un buen nivel futbolístico durante la temporada, destacando tanto en la faceta ofensiva (es el conjunto más realizador con 162 goles, lo que equivale a un promedio de 5,7 tantos por partido), como en el aspecto defensivo (es la escuadra más segura, ya que tan sólo ha recibido 19 goles en contra). Unos números que han hecho de este Málaga un bloque homogéneo y competitivo y del que tiene gran culpa su entrenador, Antonio Jesús Gálvez. Su labor técnica al frente del equipo ha sido muy importante para el desarrollo técnico-táctico de los jugadores. A ello también ha contribuido su ayudante y mano derecha Vicente Ramírez, así como el delegado y utillero José Aranda.
Ni que decir tiene el gran trabajo realizado por todo el plantel de jugadores formado por los porteros Manolo, Iván y Víctor; los defensas Francisco Sánchez, Perujo, Humberto, Álvaro Ordóñez, Alejandro González, David y Víctor; los centrocampistas Antonio Hidalgo, Samu, Dani, Javi, Sergio, Enrique, Alejandro Díaz y Francisco Esquina; y los delanteros Vela, Rubén y Miguel. A todos ellos, enhorabuena.
Con el título liguero en el bolsillo, el Málaga prepara ahora el asalto al Campeonato de Andalucía de clubes. Será su próximo reto.
