Por fin el Málaga CF obtuvo recompensa. Y no fue nada fácil. En una mañana fría en Vallecas el gol de Javi Guerra para el Rayo en el minuto 6 fue como un jarro de agua helada para los malaguistas. Otra vez tocaba intentar la remontada.
La primera parte acabó con más posesión de los blanquiazules pero sin llegadas claras y la épica quedaba para la segunda mitad.
El técnico Javi Gracia quemó las naves y en el 57' dio entrada a Charles y Recio para revolucionar el partido. Y el delantero le dio la razón porque dos minutos después recibió un balón de espaldas en el borde del área y logró un tanto (el quinto en su cuenta particular) de nueve puro. Roto el maleficio con el primer gol fuera de casa ahora faltaba darle la vuelta al marcador.
El equipo siguió con personalidad, defendiendo bien la contra de los locales y continuando en su búsqueda de la portería rival. Pudo llegar el 1-2 en un gran taconazo de Charles para Recio que el malagueño estuvo a punto de marcar ante el portero rayista. El trabajo del Málaga merecía fortuna y una internada de Juankar por la banda izquierda dejó el balón en las botas de Cop que no perdonó y con un disparo ajustado al palo culminaba la remontada.
Por fin llegaron los goles y por fin la primera victoria del equipo. Pero lo más importante son las sensaciones y la certeza de unos jugadores que nunca perdieron la cara al partido, ni bajaron los brazos. Tercer encuentro sumando en Liga y tres puntos que saben a gloria.
