El Málaga CF ha conmemorado el primer aniversario de su épico ascenso en Tarragona con una acción única en La Rosaleda: “Málaga para toda la vida”, una iniciativa en la que 122 abonados se tatúan un recuerdo imborrable.
El 22 de junio de 2024, tal día como hoy hace justo un año, el malaguismo vivió un momento mágico e irrepetible. Indescriptible. Aquel gol en el minuto 122 de la prórroga ante el Nàstic, en la vuelta de la final del playoff de ascenso a LALIGA HYPERMOTION, marcó un antes y un después en la memoria de todos los aficionados al Málaga Club de Fútbol.
Este domingo el antepalco del Estadio La Rosaleda está siendo el epicentro de esa emoción que se quedó grabada en el alma de toda una afición. En este caso, representada por 122 abonados blanquiazules que han sellado o están sellando (la acción acaba a las 20:00 horas) ese instante en su piel. Cuatro tatuadores malagueños, Bea, Pedro, José y Erica, realizan 122 tatuajes simbólicos y de diseño con temática exclusiva blanquiazul.
Porque hay recuerdos que se guardan en la memoria y otros que merecen quedarse grabados. “Málaga para toda la vida” simboliza un momento único, un grito colectivo, una promesa convertida en tatuaje.
Cada trazo tatuado en La Rosaleda es un hilo invisible que unirá a generaciones e historias personales con una misma pasión compartida. Aquel 22 de junio dejó una huella imposible de borrar y, desde hoy, también será imborrable en la piel de 122 malaguistas con el orgullo de ser parte de algo eterno.