“Desde que tuvimos la suerte de jugar en La Rosaleda teníamos claro que a partido único todo podía pasar. El emblema de este Málaga es el esfuerzo y el compromiso, y dar la cara, y hoy creo que ha sido así”, afirmaba la defensa malaguista.

La de Villanueva del Rosario prosiguió, así, ante los medios. “Para el deporte femenino es una ilusión y esa es la suerte que tenemos, que Málaga siempre responde”, sin poner un pero a la derrota: “Ellas van dos categorías por delante nuestra. El físico de ellas no es comparable con el nuestro, pero todo es trabajable”.

Encarni volvió a vivir un sueño real jugando en el Estadio La Rosaleda. “Para mí es un orgullo simplemente pisar el césped. Nos han abierto dos veces La Rosaleda, nuestra casa, y es el sueño de cualquier malagueña”, concluyó.