Temporada 2016-2017
El noveno año consecutivo en la élite tuvo tres épocas muy diferenciadas para un equipo que partía con Juande Ramos al frente del banquillo, en su segunda etapa en el Club, y la ambición de ocupar posiciones cabeceras al mantener un bloque que venía de quedar 8º y 9º en las campañas precedentes además de realizarse una inversión importante en materia de fichajes.
Tras una pretemporada ilusionante -10 victorias y 2 empates en 12 partidos-, la primera etapa del curso estuvo marcada por la fortaleza en La Rosaleda gracias a varias remontadas en los últimos compases del juego. Se lograron hasta cinco triunfos caseros seguidos con un denominador común: en todas las victorias marcó Sandro, capitalizador con sus goles del ataque blanquiazul.
Sin embargo, ni el fútbol ofrecido ni los resultados fuera de casa satisfacían a una afición que esperaba más de los suyos. A pesar de una situación desahogada en la tabla liguera, llegó un primer punto de inflexión con la pronta eliminación en la Copa del Rey frente al Córdoba y una caída de rendimiento al final de la primera vuelta liguera. Juande dejó de ser el técnico y se apostó por un hombre de la casa, Marcelo Romero.
En el periplo con el ‘Gato’ como entrenador una serie de factores negativos acompañaron a un Málaga que con el uruguayo sólo venció un encuentro, en casa, frente a la UD Las Palmas. Decisiones arbitrales erróneas, mala suerte en momentos decisivos y un fútbol que no obtuvo el premio de los puntos propiciaron el cese de Romero en la 26ª jornada del campeonato. Así, nuevo cambio en el banquillo con la llegada de Míchel González.
El carismático preparador madrileño logró tocar la fibra psicológica y futbolística de un conjunto que se jugaba no pasar apuros en la recta final. Clave, el triunfo en Gijón por 0-1 con un gol de Sandro que liberó a un equipo que enganchó 6 de 7 triunfos en las últimas 9 jornadas de LaLiga. El Málaga de Míchel avasalló en Martiricos a equipos de la talla de FC Barcelona, Valencia CF, Sevilla FC y Celta de Vigo, con un fútbol brillante basado en una medular eficaz y solvente con Camacho, Recio y Fornals al mando de las operaciones y Sandro como ejecutor atacante.
La cantera tuvo protagonismo con los destellos de Ontiveros y las apariciones de En-Nesyri y Luis Muñoz. Y fue un año de emotivas despedidas para iconos del Club como los capitanes Duda y Weligton -junto a Demichelis-, que cerraron un ciclo glorioso en la Entidad.
El Málaga CF acabó LaLiga Santander 2016/17 con 46 puntos en una cómoda 11ª posición. Sandro Ramírez fue el ‘pichichi’ malaguista con un total de 16 goles (14 en Liga, 2 en Copa).