Temporada 2014-2015
El Málaga apostó para su proyecto 2014/15 por el técnico navarro Javi Gracia, que llegaba con el hambre y la ilusión de demostrar que no fueron casualidad sus ascensos a Primera, con el Almería, y a Segunda, con el Cádiz, en temporadas anteriores. Ya desde la primera jornada liguera, con triunfo ante el Athletic en La Rosaleda, se vislumbraban buenas sensaciones.
La primera vuelta de la Liga fue impresionante, igualándose los mejores registros de la Entidad en toda su historia con 31 puntos. La fortaleza defensiva y la excelente lectura de juego táctica de Gracia y sus pupilos llevaron al Málaga a rondar los puestos cabeceros y soñar con volver a competiciones europeas, casi siempre ocupando la séptima plaza del campeonato.
En nombres propios, Gracia contó con una columna vertebral que unió la veteranía de puntales defensivos como Kameni o Weligton, la jerarquía de los consolidados Camacho y Amrabat o la insultante juventud y descaro de los jóvenes Darder, Juanmi y ‘Los Samus’, García y Castillejo.
A su vez, el equipo caminaba con firmeza en la habitualmente esquiva Copa del Rey, ilusionando a la afición con llegar muy lejos en el torneo. Y faltó muy poco para igualar el hito histórico del CD Málaga, que llegó a las semifinales en los años setenta. El Athletic, que precisamente evitó que aquel Málaga de Viberti llegara a una final copera, también cerró el pase a los malaguistas a ‘semis’ en una eliminatoria muy cerrada (1-0 en el global).
Aunque en la segunda mitad de la temporada el equipo no pudo mantener el nivel mostrado en el inicio, permanecerá en la retina de todos los seguidores blanquiazules el buen fútbol realizado y triunfos épicos como el logrado ante el campeón de la temporada, el FC Barcelona. El gol de Juanmi firmó un inolvidable 0-1 en el Camp Nou y, posiblemente, el mejor encuentro de la campaña. Precisamente el joven delantero de Coín, con 8 goles, fue el mejor goleador blanquiazul en la Liga BBVA, en la que el Málaga acabó 9º con 50 puntos.
Tras Juanmi, Amrabat con 6 tantos ligueros fue el segundo mejor artillero de un equipo que no solamente cumplió sobradamente los objetivos marcados, sino que superó el récord de temporadas seguidas en la élite del fútbol español, con ocho, de la entidad de Martiricos.