Temporada 2013-2014
Después de varias temporadas rozando el cielo futbolístico, el Málaga CF se ajustó en la temporada 2013/14 a los parámetros del Fair Play Financiero, con las consiguientes bajas del grueso de futbolistas estelares que de la mano de Pellegrini tocaron la gloria futbolística en España y Europa. Así, se diseñó un proyecto deportivo austero con una mezcla de jugadores experimentados, apuestas por extranjeros exóticos y varios jóvenes canteranos de futuro.
El carismático técnico alemán Bernd Schuster, campeón de Liga como entrenador con el Real Madrid en la 2007/08, dirigió la nave blanquiazul en una campaña dificultosa por lo alto que estaba el listón de años anteriores. Se salió a flote a pesar de los problemas sufridos durante la temporada, focalizados casi siempre en un Schuster que ejerció de amortiguador con su peculiar forma de ser y actuar. Como muestra, aquella socarrona frase en rueda de prensa tras caer 0-5 en La Rosaleda ante el Celta afirmando estar en su salsita, con la intención de acaparar las críticas del entorno para sí mismo y quitar de responsabilidad a sus pupilos.
La campaña en el ejercicio liguero tuvo altibajos con buenos partidos y malas rachas, que no permitieron al equipo aspirar a cotas altas. Ejemplos de ello fueron el partidazo con manita al Rayo en casa (5-0) con tres goles de El Hamdaoui, inactivo el resto de temporada. O la participación en la Copa del Rey, que acabó con eliminación en dieciseisavos de final tras ir ganando en la ida 3-0 al Osasuna, dirigido casualmente por el futuro entrenador malaguista: Javi Gracia.
Gratas noticias vinieron de las incorporaciones por parte del cuerpo técnico de jugadores de La Academia como Sergi Darder y Samuel García, fundamentales con sus goles e incidencia en el equipo, sin olvidar la confianza recuperada por otro canterano, Juanmi. También fue reseñable el descubrimiento goleador de Ignacio Camacho, que sumó cinco tantos en Liga gracias a su poderoso remate de cabeza.
El mercado de invierno trajo otro nombre propio fundamental para lograr un final de Liga tranquilo: Nordin Amrabat. El jugador holandés de origen marroquí llegó cedido por el Galatasaray y fue una de las sensaciones de la segunda vuelta del campeonato, merced a su potencia al contragolpe y la capacidad para generar asistencias de gol desde cualquier extremo de la banda.
Una serie de triunfos fuera de casa frente a rivales como Celta de Vigo, Osasuna y Real Betis, y un empate en el Calderón ante el que se proclamaría campeón liguero, el Atlético de Madrid -inolvidable el paradón de Willy al exmalaguista Adrián-, certificaron la tranquilidad y un buen 11º puesto final en la tabla clasificatoria. Ello supuso asegurar la séptima temporada seguida en Primera División, igualándose el récord malaguista histórico en la máxima categoría del fútbol español.
El veterano ariete paraguayo Roque Santa Cruz, con 6 goles, fue el mejor artillero malaguista en la denominada Liga BBVA. Camacho, con 5 dianas, y los malagueños Samuel y Juanmi, con 4, le escoltaron en el apartado realizador.