Temporada 2009-2010
El técnico del último ascenso a la élite, Juan Ramón Muñiz, volvía un año después de su marcha a Santander para entrenar al Racing. Como es habitual en las últimas temporadas, se produce un gran número de fichajes en verano y también muchas bajas, algunas de ellas de jugadores claves como Goitia o Calleja, capitales en el fantástico ejercicio anterior.
Las incorporaciones, con muchos cedidos de procedencia extranjera, no ofrecieron las prestaciones esperadas en algunos casos. De ahí que Muñiz, también en parte por el significativo número de lesiones, recurriera a La Base del MCF como solución de emergencia, haciendo debutar a nueve futbolistas canteranos en el campeonato doméstico.
El comienzo de Liga fue magnífico, con un contundente 3-0 al Atlético de Madrid en La Rosaleda. Sin embargo, pasaron 15 largas jornadas hasta que el Málaga volvió a conseguir otro triunfo, ante el Mallorca en casa -con churrigol decisivo de Forestieri-, para cerrar 2009. El equipo, en plazas de descenso, siempre era competitivo e incómodo para los rivales, como demuestra el enorme número de empates o las derrotas por la mínima. Pero se resistían las victorias, sobre todo en Martiricos.
La unión del vestuario, el apoyo de la afición y el empuje de los medios de comunicación, así como la sangre fría del presidente Fernando Sanz para mantener su confianza en Muñiz, hicieron posible llegar con opciones de salvación a los últimos partidos. Abonado al sufrimiento, el Málaga se agarró a la fe de su vestuario para salvar una tortuosa campaña con final feliz, dentro de las circunstancias.
Se llegó al último encuentro, en La Rosaleda y frente al Real Madrid, sin saber si el Club sería de Primera o Segunda el año venidero. Y con un poderosísimo rival que podía ganar la Liga a su eterno oponente y campeón a la postre, el Barcelona. Racing y los posteriormente descendidos Tenerife, Valladolid y Xerez también estaban en la 'pomada', pero las combinaciones de resultados hicieron que la 'x' contra el cuadro merengue fuera suficiente para lograr una permanencia conseguida con 37 puntos (7 triunfos), en el puesto 17º de la clasificación al 'filo' del infierno de Segunda.
El volante izquierdo portugués Duda, con 8 dianas (dio 7 asistencias, generando 15 de los 42 goles del equipo), fue el máximo goleador liguero del Málaga Club de Fútbol.