Temporada 2007-2008
Muñiz, como entrenador y director deportivo, planificó un gran equipo hecho a coste 'cero' que completó una excepcional temporada plasmada con el ascenso a Primera División. Desde el stage de pretemporada en Antequera se percibían buenas sensaciones en torno a un gran grupo humano, “una familia”, como lo definió uno de los fichajes más desconocidos y a la postre el más regular en rendimiento, el central zurdo paulista Weligton.
Se integraron perfectamente los nuevos fichajes. Llegaron Gaitán, Hélder, Weligton, Rossato, Cheli, Paulo Jorge, Apoño, Carpintero, Eliseu, Peragón, Baha y Erice, este último en diciembre, más la presencia habitual del filial asturiano Gerardo. El ensamblaje fue perfecto con el grupo de jugadores que tiraron del carro la campaña anterior para asegurar la permanencia, caso de Goitia, Gámez, Calleja o el líder goleador y alma del equipo en ataque, Antonio Hidalgo.
El Málaga arrancó de forma brillante con siete victorias consecutivas en el inicio de la denominada Liga BBVA en aquella temporada -nueve seguidas contando los triunfos ante Celta y Tenerife en Copa del Rey- y terminó consiguiendo la histórica hazaña de permanecer todas y cada una de las 42 jornadas de la competición en los puestos de ascenso. La lucha fue encarnizada con Numancia, Sporting y la Real Sociedad, que se quedó fuera de la terna de conjuntos que subió a Primera División.
Fue un ascenso basado en el trabajo, un gran vestuario, una fiel afición y un entorno volcado con un equipo que estaba condenado a regresar a su sitio natural, la élite del balompié nacional. El camino no fue fácil a nivel deportivo, especialmente en una reñida segunda vuelta que terminó por decidirse de forma agónica en la última jornada. Fue un caluroso domingo 15 de junio de 2008. El 'doblete' de Hidalgo frente a su ex equipo, el CD Tenerife, consumaba el ascenso en La Rosaleda de un Málaga que sumó 72 puntos y finalizó como segundo el campeonato, sólo por detrás del Numancia.
Éxtasis blanquiazul y celebración por todo lo alto en una Málaga que volvía a ser de Primera bajo el lema ‘Todos Juntos Podemos’. Y se pudo, con Fernando Sanz y Muñiz como artífices de un proyecto diseñado desde la modestia, la humildad, el trabajo y el “sentido común”. Una vez logrado el objetivo, el técnico gijonés anunció su marcha al Racing de Santander aunque no tardaría en volver por segunda vez al Club, ya en Primera División, en la futura 2009/10.
Antonio Hidalgo, con 14 goles, fue el máximo realizador del equipo en la división de plata del fútbol español. El punta franco-marroquí Nabil Baha, segundo goleador liguero del equipo con 10 tantos.