Temporada 2005-2006
El año del descenso. Tras el maravilloso sabor de boca que dejó la recta final del curso pasado, la tranquilidad cundía en el seno de La Rosaleda con Antonio Tapia al mando de las operaciones. Retornaba, además, el ‘pichichi’ Salva Ballesta. También fueron fichados ‘Chengue’ Morales y Antonio Hidalgo, este último pieza clave en el futuro devenir deportivo del Club.
Sin embargo, una sucesión de acontecimientos negativos truncarían el récord histórico de campañas consecutivas en Primera del Málaga en esta séptima temporada. El anterior se correspondía a la década de los 70 y al quinquenio dorado con Viberti como estandarte y dos séptimas plazas ligueras en un ciclo de cinco años en la élite.
Todo se torció desde el principio, en aquella primera jornada con derrota en Vigo ante el Celta (2-0) marcada por la grave lesión del ‘Gato’ Romero, pulmón blanquiazul indiscutible en el centro del campo. Además, cuestiones extradeportivas afectaron al plantel malaguista propiciando un clima nada deseable con una afición sorprendida por los malos resultados que se sucedían un domingo sí y otro también. No ayudó, precisamente, la eliminación copera a las primeras de cambio en Baza (1-1, y derrota 4-3 por penaltis).
Un hombre clave para Tapia, el arquitecto de las jugadas a balón parado, Duda, fue incluso apartado de la disciplina de un equipo que se instalaba en los últimos puestos de la tabla clasificatoria. Y eso a pesar de lograr, en el inicio de temporada, la mejor goleada histórica en casa en la élite. Un 5-0 ante el Betis con 'dobletes' de Salva y Couñago, otro gol de Fernando Sanz y partidazo sensacional de Gerardo como volante central en la media. Pero fue un oasis en medio del desierto.
El entrenador fuengiroleño fue destituido a mitad de temporada y el por entonces secretario técnico, Manolo Hierro, dejaba el despacho y se ponía el chándal para intentar reconducir la situación. El veleño debutó con triunfo en la 22ª jornada ante el Athletic de Bilbao en La Rosaleda (2-1, con goles de Litos y Salva), llegaron refuerzos como Antonio López o los brasileños Bóvio y Gabriel, Duda se reintegró en la plantilla… Pero esa fue la única victoria del equipo de Hierro en los últimos 18 encuentros del campeonato.
El resultado no fue otro que un descenso cuya agonía en las últimas jornadas fue realmente doloroso para equipo, afición y entorno, con numerosos partidos marcados por la falta de eficacia, mala suerte, errores arbitrales significativos y la sensación de que no salía nada de lo que se intentaba.
El 30 de abril de 2006, en la 35ª jornada de la Primera División, se certificó el descenso matemático de categoría con un 2-3 en La Rosaleda frente al Racing de Santander. El MCF completó una campaña para olvidar a nivel estadístico (colista con 5 triunfos en 38 encuentros) con un final que ejemplificó perfectamente el curso futbolístico 05/06. Derrota en Cádiz ante otro descendido, el cuadro amarillo, por 5-0. El Málaga se convertía en equipo de Segunda División.
El ariete maño Salva Ballesta, con 6 goles, fue el mejor goleador blanquiazul en Liga. Hidalgo, Duda y Edgar, con 4 tantos, los siguientes en la tabla de máximos realizadores.