Temporada 1999-2000
El Málaga sube a Primera manteniendo el bloque del ascenso. Además, se incorporan jugadores importantes como Contreras, Rojas, Musampa, Darío Silva, un joven Alberto Luque o el que posteriormente se convertiría en capitán del equipo, primero, y después presidente del Club, Fernando Sanz.
El conjunto blanquiazul se estrena en Primera División el 22 de agosto de 1999, en La Rosaleda, frente al RCD Espanyol. Y lo hace con victoria por la mínima (1-0) merced a un gol en los últimos minutos del choque de Catanha, que acabaría como uno de los máximos artilleros de la categoría de oro con 24 tantos.
Tras muchos años, en el marco de partido especial y esperado por los aficionados, llegó la pronta visita del Real Madrid a Martiricos. Fue un 25 de septiembre en la quinta jornada liguera, con meritorio empate (1-1) para los discípulos de Joaquín Peiró. Pero la victoria más importante llegaría seis jornadas después. El Málaga Club de Fútbol se presentó en el Camp Nou en puestos de descenso tras encadenar varios resultados negativos. A pesar de ello, los blanquiazules se impusieron al Barcelona (1-2) gracias a los inolvidables tantos de Agostinho y Valcarce, en un partido para la historia que jamás olvidará el fiel seguidor malaguista.
El reconocible Málaga de Peiró, a medida que transcurrían las jornadas, iba sumando buenos resultados como consecuencia de un fútbol atractivo y vistoso, sin complejos a pesar de su condición de novato en la élite. El 4-4-2 del veterano preparador madrileño desembocaba en una dupla Edgar-Catanha ejecutora del enorme caudal ofensivo que se generaba en la zona ancha con Movilla como año y señor, De los Santos de sostén, Rufete y Agostinho como puñales en banda o Sandro revolucionando la media punta con sus bonitos pases. Fueron los principales argumentos de un gran equipo en todos los sentidos del término, capaz de marcar 4 goles dos veces: en casa, contra el Oviedo (4-0); y a domicilio, en Vigo (2-4), en ambas ocasiones con hat trick del irreductible Catanha.
Así, se obtuvo una holgada permanencia matemática en la categoría cuatro jornadas antes de la finalización del campeonato. Se acabó la temporada en una dignísima 12ª posición en plena zona tranquila, en un año en el que descendieron tres conjuntos históricos y, a su vez, campeones de Liga: Betis, Atlético de Madrid y Sevilla.
Catanha, con 24 goles, fue el máximo realizador del Málaga CF aquella campaña (marcó otro gol más en la Copa del Rey). El ariete nacido en Brasil se convirtió en el ‘pichichi’ histórico de la Entidad en una temporada en Primera. Edgar y Rufete, con 5 tantos, fueron los siguientes en la tabla de artilleros malaguistas.