Málaga es una tierra única. Es tan rica y variada, que en sus 103 municipios encontramos gastronomías dispares, productos y especies autóctonas, paisajes paradisiacos de mar y de montaña, enclaves de deporte en plena naturaleza y las mejores instalaciones de preparación de élite, grandes urbes y auténticos remansos de paz… y un elemento común, MALAGUISMO.
El MCF quiere homenajear a todas las localidades que cuentan con ese sentimiento en su patrimonio. ¿Cómo? Llevándolas por bandera. El pasado curso, el artista malagueño y malaguista José Luis Puche realizó unos brazaletes especiales homenajeando a la afición malaguista. En esta campaña, el mismo autor trazará nuevos brazaletes dedicados a cada uno de los municipios malacitanos. Además, con ese mismo diseño, se realizará un cartel con el que se anunciará el encuentro de cada semana.
CD Castellón - Málaga CF, dedicado a Málaga
El Málaga CF se medirá al CD Castellón en la 1ª jornada de la Primera Federación 23/24. Para este primer duelo, el municipio homenajeado no podía ser otro que el de Málaga. La capital de la Costa del Sol es el lugar de nacimiento del MCF y donde se encuentra su templo, La Rosaleda. Esta temporada, además, el equipo vestirá los colores de su bandera -verde y morado- en su segunda equipación, toda una declaración de amor.
Málaga es la capital de la provincia homónima. Con 579.076 habitantes censados, este municipio es el sexto en población del territorio nacional. Su enclave, bañado por el Mar de Alborán y arropado por los Montes de Málaga, contribuyen junto a ese idilio que parece tener con el sol, a que tenga unas temperaturas exclusivamente suaves durante el año. Con una gastronomía autóctona envidiable y una cultura y tradiciones profundamente arraigadas, Málaga abre la puerta a la modernidad y la innovación. En esta urbe puedes adquirir y probar productos de medio mundo, disfrutar del arte del más internacional en sus numerosos museos y trabajar para las empresas más señeras del sector tecnológico planetario manteniendo esa esencia tan propia, tan única. No es de extrañar, Málaga siempre se ha adaptado de maravilla al mundo y el mundo a Málaga.
En esta ocasión, Puche se ha inspirado en la Málaga marinera, con su emblemática Farola como símbolo, y en el ojo fenicio protector. Y es que es tradición pintar en las embarcaciones malagueñas esos ojos custodios desde que Málaga es Malaka o, dicho de otro modo, desde el principio de nuestros tiempos. Fue el pueblo fenicio quien llegó, fundó la ciudad y la protegió con este símbolo que ahora es tan malagueño. La Farola que ilumina el camino y el ojo que lo protege, una obra maestra.
¡Este partido va por ti, Málaga!
