José María Martín Urbano falleció anoche a la edad de 71 años. Se va uno de los padres del baloncesto en Málaga y último entrenador del CD Málaga en su andadura como club.
La gigantesca figura de José María deja un gran vacío en el deporte de la canasta en Málaga. En clave blanquiazul, tras dirigir al equipo juvenil, en la temporada 73/74 cogió las riendas del CD Málaga de baloncesto. Una campaña fundamental para el crecimiento de muchos jóvenes valores de cantera.
Martín Urbano forjó su legado en el basket malagueño en las filas del Caja de Ronda, antecesor del actual CB Unicaja de Málaga, como técnico y asistente en varios ciclos desde finales de los años 70 hasta inicios de los 90. Su labor para el desarrollo del baloncesto en Málaga, junto con su inseparable Alfonso Queipo de Llano, le convirtieron en una auténtica institución del basket malagueño.
Al igual que Alfonso, su voz inconfundible, carisma y conocimientos se plasmaron muchísimos años en las retransmisiones radiofónicas, televisivas o escritas de diversos medios de comunicación costasoleños en los que dejó una huella inolvidable. Y, como Alfonso, fue clave en su colaboración con la Fundación MCF para la elaboración del libro 'Gigantes del baloncesto malagueño'.
Por desgracia, en este año 2022 nos han dejado tres de los cuatro entrenadores del CD Málaga de baloncesto. Alfonso Queipo en enero, Manolo Jato en mayo y ayer José María.
Nuestras más sinceras condolencias a los numerosos amigos y, sobre todo, familiares de Martín Urbano. Un gigante del baloncesto que ya descansa en paz.