Schuster recordó el enfrentamiento de la ida: “Quitando el resultado, el partido de la ida fue un buen encuentro entre dos equipos que quieren jugar, saliendo desde atrás y llegando a la portería contraria combinando. Ahora, quizás por la situación, están cambiando un poco, pero puede ser un buen partido”.
El alemán analizó la situación a la que llegan al choque los dos conjuntos: “Para ellos, mañana es un día importante, tienen que salir de ahí y por su cabeza solo pasa la victoria, para nosotros es importante enganchar otro buen resultado tras las victoria ante el Sevilla FC y dejar a un rival atrás”.
La convocatoria para el partido ha traído varias novedades, entre ellas la incorporación de los dos últimos fichajes: Rescaldani y Iakovenko. “Están bien en los entrenamientos, es un partido duro y difícil, pero son jugadores acostumbrados a ciertos partidos y ambientes como el que viviremos mañana. Estamos tranquilos, podemos contar con ellos, a ver si hay momentos en el partido que nos permitan darles entrada”.
También entró en la lista de citados, superadas sus molestias en la espalda, El Hamdaoui. “Puso entrenar, está sin problemas y por eso lo llevamos. Para que salga de inicio es complicado, pero él está con mucha ilusión y en el último partido se notó su entrada en el ataque”.
Las últimas incorporaciones no afectan al rol de los jugadores que ya estaban en la plantilla: “No ha cambiado nada, solo que la competencia entre ellos es mejor, más fuerte. En los entrenamientos ha aumentado la calidad y eso lo ven ellos. Para mí, es mejor mirar al banquillo y ver a gente capaz de jugar en cualquier momento, toda la plantilla va a ser importante en la segunda vuelta”.
Al técnico malaguista no le preocupa el ambiente de Vallecas, “es un campo más. Siempre pienso en ganar o, si no se puede, buscar el empate. Va a ser un partido complicado como contra el Sevilla FC, pero con otra dificultad, y como siempre, hay que cuidar otros detalles para ganar. Si no lo hacemos, lo tendremos difícil”.
Respecto a las sanciones dictadas por el Comité de competición, Schuster mostró comprensión con Duda, que vio su quinta amarilla al quitarse la camiseta durante la celebración del gol de la victoria ante el Sevilla FC: “Claro que me gustaría tenerlo mañana, porque nos está ayudando mucho en la media punta, pero no le puedo reprochar nada, porque en ese momento sé lo que se siente, y en lo último en lo que se piensa es en las tarjetas”.
Respecto a su propia sanción, el alemán afirmó que “expulsarme fue un error, porque no hubo nada, ni siquiera me dirigí a él. Hubo un tema de jugador-balón-entrenador, pero no creo que sea como para expulsar al entrenador. Para mí, se quedó ahí. Me pareció injusta la expulsión tanto como me lo parecen los dos partidos de sanción”.