Estamos en San Luis de Sabinillas, una pequeña población a pie de mar cercana a Manilva. En la orilla de la playa nos encontramos con Juan Pareja, un malaguista que se enamoró de nuestros colores gracias a su abuelo. Y gracias también a su familia heredó una barca que tiene casi 90 años de antigüedad. Y no se le ocurrió mejor idea que aunar sus dos pasiones: el mar y el Málaga CF.
Juan reformó la barca de nombre ‘la Malagueña’. La pintó de azul y blanco y la decoró con el escudo de su equipo. Ahora, navega orgullosa sobre las olas con los colores de su Málaga CF: “Me abono a un equipo, a una tierra. Es un orgullo, un sentimiento. Mi Málaga es mi Málaga”.
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