Tras la victoria en La Rosaleda y el empate a cero goles en en Olímpico Spyros Louis de Atenas, el conjunto de Manuel Pellegrini se ha merecido ingresar por derecho en la máxima competición continental, donde se citan los mejores equipos de Europa. De esta manera, el nombre del Málaga CF estará en sorteo del próximo jueves, donde conocerá a sus rivales de la fase de grupos de la Champions League.
El Málaga CF saltó al Olímpico Spyros Louis, que presentaba una media entrada, y no tardó en crear su primera ocasión. Desde el pitido inicial intentó poner en práctica el juego que ha imprimido Pellegrini al equipo, y tras una incorporación al ataque de Gámez en el primer minuto, centró para que Fabrice rematara un balón que se fue a la derecha de la meta de Kamezis. El conjunto malaguista no tardó en avisar sobre sus intenciones de no especular con el marcador.
En el minuto 7 se aproximó por primera vez el Panathinaikos al área blanquiazul, con un centro de Spyropoulos que no encontró rematador y que acabó despejando Monreal. El Málaga CF tuvo su réplica con dos rápidas acciones, un disparo de Isco y un balón que cruzó demasiado Fabrice tras una clara falta a Isco que no pitó el colegiado. Era el minuto 14 y los malaguistas buscaban la meta ateniense con insistencia, con un nuevo disparo de Isco y un cabezazo de Demichelis que no vieron puerta. El árbitro tampoco quiso pitar un claro posible penalti a Eliseu en el minuto 17, pero sí una dudosa en la frontal del área defendida por Willy en la jugada inmediatamente posterior, pero no tuvo consecuencias.
El partido frenó un poco la intensidad inicial, pero con el balón siempre alejado de la meta malaguista; el Panathinaikos sólo podía frenar a los de Pellegrini con faltas. En el minuto 28 el Málaga se volvió a acercar con peligro con un disparo de Isco colocado desde la esquina izquierda del área que salió escasamente por un metro del poste derecho de la portería.
En el minuto 33 llegó una de las ocasiones más claras tan un córner botado por Joaquín desde la izquierda, cuando Camacho aprovechó un mal despeje del portero para montar un disparo que sacó bajo palos por el capitán del conjunto griego Christodoupoulos. El árbitro tampoco pitó nada en una acción sobre Joaquín, que fue desplazado en el área por un defensor heleno cuando se dirigía solo hacia la portería del Panathinaikos, en el minuto 37.
El Málaga salió en la reanudación de la misma forma que en la primera parte, muy concentrado, serio y bien plantado en el terreno de juego. En el minuto 51 Toualalan lanzó un zapatazo que se marchó alto por muy poco, en lo que fue el primer intento del conjunto malaguista en la segunda parte. En el minuto 57, el Panatahinaikos respondió con una falta botada por Katsouranis a poco más de un metro de la medialuna de la meta malaguista, que salió rozando la escuadra y puso a prueba los nervios de la parroquia blanquiazul. El conjunto ateniense comenzaba a buscar con menos timidez el gol que le metiera en el encuentro y en la eliminatoria.
Pero los de Pellegrini no se amilanaron. Juanmi salió por incansable y voluntarioso Fabrice, y precisamente el de Coín no logró finalizar un claro contragolpe con superioridad blanquiazul junto a Isco y Joaquín. En el 68, Isco volvió a poner a prueba a Kamezis, pero su disparo salió demasiado flojo desde la frontal.
En los minutos posteriores, la escuadra blanquiazul manejó los tempos de un partido en el que, a pesar de no crear excesivo peligro, mantenía la posesión del balón, y muy lejos de la portería de Willy, que vio amarilla por interpretar el colegiado pérdida de tiempo.
En el minuto 78, el meta Karnezis se estiró para mandar a córner una falta sacada por Joaquín, y que recibió Eliseu en la frontal tras una entrada en plancha. En el 87, el colegiado anuló un gol a Camacho de cabeza tras un falta lateral. Como ocurriera en el encuentro de La Rosaleda, el Panathinaikos gozó de dos ocasiones, una invalidada por fuera de juego aunque paró Willy, y otra que despejó Weligton a córner, que se sacó sin consecuencias.
El Málaga CF demostró ser superior en todas las fases de la elliminatoria, y por ello ha ganado por derecho estar presente en la máxima competición europea, la UEFA Champions League.
