El Málaga CF perdió ante el CD Mirandés, en La Rosaleda, en la vuelta de 1/16 de final de la Copa del Rey. Un gol de Lago Júnior (73’) decidió el partido y puso el 3-1 a favor burgalés en la eliminatoria.
El Málaga salió enchufado al césped de Martiricos y probó suerte en los dos primeros minutos de juego: primero, con un buen cabezazo de Filipenko a la salida de un córner; acto seguido, con una acción de Tighadouini que acabó en gol bien anulado. El Mirandés, un equipo muy ofensivo, cerraba líneas como podía hasta que de nuevo el Málaga tuvo otra ocasión, en el 10’, en un tiro ‘mordido’ de Santa Cruz a bocajarro.
Pasado el primer cuarto de hora, el sino del partido no cambió. Y aparecieron los destellos del joven Ontiveros, inyectando veneno en la línea de tres cuartos burgalesa. Los de Gracia tocaban y llegaban a campo contrario, ante un Mirandés atrincherado atrás. Camacho, en su regreso, fue agigantando su figura y con ello el juego malaguista en la medular crecía, aunque el marcador no se movió llegado el minuto 30’.
Precisamente Camacho, en el 34’, probó chutar de lejos sin fortuna en una llegada desde segunda línea. En el rival, causaba cierto peligro con sus pases al hueco Ion Vélez. Horta, punzante en el perfil derecho, generó nerviosismo en la zaga visitante e incluso realizó una vistosa ruleta en el área burgalesa (37’). Albentosa, al saque de una falta de Boka, cabeceó cerca del palo en el 40’. Pero la bola no entraba. Al descanso, 0-0.
En la reanudación, el cuadro visitante se estiró algo más en los primeros compases del segundo período. Después de unos minutos de tanteo, Gracia dio entrada a Pablo en el 55’ por un Camacho cumplidor en su vuelta a los terrenos de juego. Y, poco después, optó por oxigenar la banda izquierda con Juankar en lugar de un aplaudido Ontiveros (61’), que debutó como titular en La Rosaleda en competición oficial.
El partido se fue oscureciendo mediado el ecuador de la segunda mitad, con un Málaga que quería pero no podía y un Mirandés que le valía el marcador para pasar de ronda. En el 69’, la última bala blanquiazul de refresco, Amrabat, suplió a su paisano Tighadouini en el ataque local. Pero una jugada aislada de los visitantes por la izquierda, que remachó Lago Júnior a gol, puso el 0-1 en el tanteador (73’) y el 1-3 en contra del Málaga en la eliminatoria.
Los blanquiazules notaron el golpe y, en la recta final del choque, no inquietaron en demasía la portería defendida por el rojillo Raúl. Salvo en una acción justo en el 90’, en la que Juankar cruzó demasiado un buen centro de Amrabat, que volvió a intentarlo en el descuento sin acierto. Al final, 0-1 y el Mirandés a octavos de final de una Copa del Rey que sigue siendo esquiva históricamente para el Málaga CF.