El equipo blanquiazul salió enrabietado tras la eliminación de Copa dispuesto a poner al colider de LaLiga contra las cuerdas. Los primeros minutos fueron un vendaval de los malaguistas. Y en el 5' de partido llegó la primera gran ocasión del encuentro para los locales: Camacho lanzó desde la frontal y Charles desvió el balón con la punta de la bota en dirección a portería pero se encontró con una gran mano de Oblak.
El partido era de una alta intensidad y los de Javi Gracia disputaban al Atlético todos los balones de usted a usted. En el 36’, de nuevo Charles fue protagonista. Gran pase de Camacho y el delantero brasileño se plantó mano a mano ante el portero rojiblanco que otra vez frustró la ocasión local.
El Málaga estaba realizando el partido más completo de la temporada y, además, en el 56’ el capitán atlético Gabi dejaba a su equipo con un hombre menos por doble tarjeta amarilla. Los blanquiazules no se conformaron con el punto y se volcaron sobre el área rival en busca de la victoria.
La Rosaleda disfrutaba con el ambiente de las grandes ocasiones, con equipo y afición al unísono. Y tenía que acabar bien este 2015 después de tanto sufrimiento. Lo merecen los malaguistas y lo merece este equipo. Y cómo no, tenía que ser Charles, el goleador de este Málaga. Gol del delantero (1-0, 86') -con la colaboración involuntaria de Godín- y tres puntos de oro en la recta final del encuentro para sumar la cuarta jornada sin perder de los malaguistas en esta Liga. Un cierre del año en La Rosaleda que invita a la ilusión.
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