El Málaga y el Melilla se midieron este miércoles en un marco idílico, Benahavís. Para este encuentro, el cuadro blanquiazul estrenó su recién presentada tercera equipación de color rosa fucsia. El municipio costasoleño es uno de los patrocinadores que aparecen con fuerza en el uniforme, concretamente en el dorso, y se le hizo entrega a su ayuntamiento de una camiseta conmemorativa de esta puesta de largo.

La igualdad se impuso en los primeros compases del encuentro. Ambos cuadros se dividieron la posesión del cuero en el centro del campo, aunque con el pasar de los minutos el conjunto malaguista comenzó a controlar el ritmo del juego.

En el minuto 15, los de Víctor Sánchez del Amo se adelantaron por mediación de Hicham tras rematar a placer una gran asistencia de Okazaki. El jugador nipón encontró el hueco en la defensa melillense para entregar al canterano blanquiazul un goloso balón en el corazón del área este no desaprovechó para superar, con una buena definición, al guardameta contrario. Con este resultado se llegó al descanso.

Tras la reanudación, los malaguistas continuaron dominando el encuentro y su presencia en campo contrario se intensificó. El técnico local introdujo 10 cambios en la segunda mitad, pero la tónica del juego fue la misma. Adrián, por partida doble, y Keidi estuvieron muy cerca de marcar, pero el electrónico no se movió y el 1-0 se convirtió en definitivo.

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